Modernización portuaria y competitividad: el impacto de Chancay y la proyección hacia el norte del país

El reciente aumento del 56,9% en el comercio entre Perú y China, según datos de la Aduana de Shanghái, marca un hito en la conectividad marítima del país. La nueva ruta Chancay – Shanghái ha permitido reducir tiempos logísticos y consolidar la relación comercial con el gigante asiático, demostrando el potencial transformador de la infraestructura portuaria moderna en el comercio exterior peruano.

El éxito de este modelo subraya la importancia de fortalecer la red portuaria nacional con infraestructura descentralizada que garantice mayor eficiencia logística. En ese sentido, un terminal portuario para Lambayeque se proyecta como un punto clave para mejorar la salida marítima del norte peruano y potenciar su integración a los mercados internacionales.

De acuerdo con ComexPerú, los costos logísticos en el país representan alrededor del 16% de las ventas empresariales, y en el caso de las microempresas, pueden superar el 20%. Además, el transporte y la distribución concentran cerca del 26% de ese total. En este contexto, el desarrollo de puertos modernos reduce los tramos terrestres y genera una disminución progresiva de los costos operativos, al ofrecer rutas marítimas más directas y competitivas frente al transporte aéreo o por carretera.

Con iniciativas como un terminal portuario para Lambayeque, la macrorregión norte del país podría integrarse de manera más eficiente a los corredores logísticos nacionales y regionales, complementando el sistema portuario del Callao y Chancay. Este avance permitirá que el Perú consolide una red portuaria más equilibrada y competitiva en el Pacífico Sur, fortaleciendo su posicionamiento en las cadenas globales de valor.