Caída de fletes marítimos abre una oportunidad logística que el norte solo podrá aprovechar con el TPME

Los fletes marítimos para carga seca contenerizada continúan descendiendo a nivel internacional, acercándose a los niveles previos a la pandemia. Según información de ComexPerú, al 16 de octubre de 2025 la tarifa promedio se ubicó en US$ 1,687 por contenedor de 40 pies (FEU), lo que representa una caída interanual de 47.5 %, y se presume que esta tendencia se mantendría durante el 2026, beneficiando tanto a importadores como a exportadores peruanos al reducir sus costos logísticos globales.

Esta disminución de tarifas es especialmente relevante para los sectores productivos del norte del país, donde la agroindustria, la manufactura y el comercio dependen de la eficiencia logística para mantener su competitividad. Sin embargo, la región enfrenta un obstáculo estructural: aunque los fletes internacionales bajan, los productores continúan asumiendo altos costos de transporte terrestre para movilizar su carga hacia puertos lejanos, lo que reduce significativamente el impacto real de esta reducción global.

La macrorregión norte, conformada por Loreto, San Martín, Amazonas, Cajamarca y Lambayeque, actualmente no cuenta con un terminal portuario multipropósito moderno que permita aprovechar plenamente las condiciones favorables del mercado naviero. El traslado por carretera hacia otros puertos implica tiempos más largos, mayores costos por tonelada y un uso intensivo de rutas que no están diseñadas para sostener un flujo masivo de carga. En este contexto, la brecha logística limita la capacidad de la región para beneficiarse de la caída histórica de los fletes.

La construcción del Terminal Portuario para Lambayeque surge como una respuesta estratégica ante esta realidad. Al ofrecer una salida marítima directa, moderna y cercana a los centros productivos del norte, permitirá reducir los costos terrestres que hoy neutralizan las ventajas del mercado internacional, mejorar los tiempos de tránsito, y facilitar que los productores de la macrorregión norte capitalicen plenamente las tarifas marítimas más bajas. Con ello, el proyecto no solo cerrará una brecha logística histórica, sino que convertirá las condiciones favorables del comercio global en una oportunidad concreta para el desarrollo económico de Lambayeque y del norte del país.