ANA participa en ritual por el agua al pie del Nevado Humantay

La Autoridad Nacional del Agua (ANA) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, a través de la Administración del Agua Medio Apurimac Pachachaca (ALA MAP), participó en la ceremonia denominada “pago por el agua”, promovida por los comités de usuarios del subsector hidráulico Humantay y Río Blanco en las nacientes del río Llanunhuaycco, comprensión del distrito de Mollepata, provincia de Anta.

Cientos de delegaciones de usuarios de agua, autoridades locales, turistas y representantes de la Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Menor Medio Apurimac Río Colorado Clase C (JUHSMMACRC), se apearon unos tres kilómetros de distancia río arriba, al lugar de Llanunhuaycco para la celebración del ritual en honor al agua o “unu raymi”.

Un sacerdote andino tuvo el encargo de realizar los preparativos del ritual y la conducción de la “misa andina”, donde con elementos propios como los granos andinos, las frutas de la zona, flores multicolores y la “mama coca”, se invocó a la “pachamama”, el encargo y el deseo de que el agua siga fluyendo para seguir dando vida.

Las palabras emotivas brotaron de los diversos líderes de los comités de usuarios de agua quienes manifestaron su total compromiso de “gestionar el agua” y “defenderla ante cualquier amenaza”. También comprometieron a las autoridades locales de realizar inversiones en la protección y recuperación de las cabeceras de cuenca.

Recientemente, la quebrada de Llanuhuaycco ha sufrido deslizamientos en varios puntos debido a las intensas precipitaciones que se vienen registrando y ha afectado seriamente el canal Humantay en varios tramos, así como a colmatado el río Llanuhuaycco, tributario del Río Blanco.

El distrito de Mollepata es una zona turística debido a que un seno se encuentra el nevado de Salkantay, así como la bellísima laguna de Humantay, al pie del cerro del mismo nombre. Es fuente principal de las nacientes del Río Blanco y alimentador del río Colorado, los que desembocan en el Río Apurimac.

En los valles de Mollepata se desarrolla una agricultura intensiva y para la exportación de productos no tradicionales, de modo que los agricultores, principales demandantes de agua, son conscientes de la conservación de las cabeceras de cuenca como el Humantay.