Al 2035, la cuenca Quilca-Chili necesitaría el doble de la cantidad de agua que actualmente dispone dada la proyección poblacional

Nota de prensa
En Tacna se consume 200 litros por habitante al día, según informó la Autoridad Administrativa del Agua I Caplina-Ocoña
x
x

30 de marzo de 2023 - 4:05 p. m.

Al año 2035, en la cuenca Quilca-Chili se necesitaría el doble de la cantidad de agua que actualmente dispone, dadas las proyecciones poblacionales que se avizoran (1.7 de tasa de crecimiento poblacional), según afirmó el director de la Autoridad Administrativa del Agua I Caplina-Ocoña, Ronal Fernández.

Durante el foro denominado “Perspectivas sobre el cuidado del agua y conciencia hídrica”, enfatizó que a nivel poblacional estamos usando más de 136 litros por habitante día, lo cual es un índice de consumo muy alto para nuestra disponibilidad hídrica. En Tacna, es de 200 litros por habitante al día, habiendo incluso un déficit que afecta a la población. Por ello se requiere conciencia sobre el uso responsable y consciente del agua.

El especialista indicó que actualmente consumimos 70 hectómetros cúbicos (hm3) y que al 2035 necesitaremos al menos 140 hm3, por lo que al 2050, sería mucho más y se estaría presionando a la cuenca Chili, ya que existe un riesgo de que las condiciones varíen y el agua no sea suficiente.

Ante este panorama se ve la necesidad de evaluar desde qué punto se gestiona el agua, si se realiza desde la oferta o la demanda. La ciudad crece aceleradamente y es necesario tomar decisiones de gestión desde la oferta (disponibilidad). 

"Además, existe un problema en la oferta, ya que el 30 % de agua es destinada para cultivos en Arequipa, pero se cuenta con baja eficiencia del uso en general para riegos, por lo que se debe promover el riego tecnificado para optimizar el recurso, utilizar la tecnología e infraestructura de riego", declaró.

De octubre a diciembre, existe escasez de pastos al reducir las lluvias en zonas altoandinas y valles interandinos. Las siembras empiezan a mediados del año, porque los agricultores proyectan sus cultivos para su riego con el deshielo para que en enero, febrero y marzo puedan tener el riego que les falta procedente de la lluvia; pero si no llueve, el panorama es de riesgo.