ANA mantiene certificación ISO 37001 sobre sistema de gestión antisoborno

La Autoridad Nacional del Agua (ANA), entidad adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), recibió la Auditoría de Seguimiento I por parte de la certificadora BASC Perú, en la que se confirmó que la entidad mantiene implementado su Sistema de Gestión Antisoborno, conforme a los requisitos de la norma internacional ISO 37001:2016.

La vigencia de esta certificación, que la ANA ostenta desde enero de 2018, refleja el firme compromiso institucional de sus autoridades y servidores de continuar impulsando una gestión pública íntegra, ética y transparente. A través de este sistema, la entidad busca prevenir, detectar y enfrentar cualquier intento de soborno, alineando sus procedimientos internos con estándares internacionales que aseguran el correcto uso de los recursos públicos.

El mantenimiento del Sistema de Gestión Antisoborno permite a la ANA garantizar una administración eficiente y responsable de los fondos del Estado, asegurando que cada sol invertido se traduzca en beneficios reales para la ciudadanía. Asimismo, fortalece el enfoque preventivo frente a actos de corrupción, gracias a la implementación de controles efectivos que desalientan prácticas indebidas en los procesos institucionales.

Este modelo de gestión contribuye también a consolidar la confianza de la población en la administración pública, al promover una cultura de cumplimiento, vigilancia y rendición de cuentas. Además, al estar alineado con lo establecido en el Modelo de Integridad del Estado peruano, facilita el cumplimiento de las normas legales y reglamentarias vigentes en materia de lucha contra la corrupción.

Para la Autoridad Nacional del Agua, mantener esta certificación representa un paso importante hacia la excelencia institucional, al incorporar las mejores prácticas del sector público a nivel internacional. Desde la Jefatura y la Gerencia General se reafirma el compromiso de liderar una gestión basada en la integridad, la responsabilidad y los valores éticos, promoviendo el fortalecimiento continuo del Sistema de Gestión Antisoborno como pilar fundamental en la lucha contra el soborno y la corrupción.