ANA monitorea calidad del agua en la cuenca del río Grande para prevenir afectaciones ambientales

Nota de prensa
Se evaluaron 17 fuentes naturales de agua en Ica, Ayacucho y Huancavelica, con el objetivo de adoptar medidas frente a impactos por actividades humanas
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6 de mayo de 2025 - 10:55 a. m.

La Autoridad Nacional del Agua (ANA), entidad adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), ejecutó el décimo tercer monitoreo de la calidad de agua superficial en la cuenca del río Grande, reafirmando su rol técnico y normativo en la vigilancia de los recursos hídricos del país. Esta importante labor se desarrolló en 17 puntos estratégicos del ámbito de la Administración Local de Agua (ALA) Grande, que abarca territorios de las regiones de Ica, Ayacucho y Huancavelica.

El monitoreo se enfocó en analizar la calidad del agua en cuanto a parámetros físicos (temperatura, pH, conductividad eléctrica, oxígeno disuelto), microbiológicos, orgánicos y metales pesados, con el fin de contar con información precisa y oportuna que permita tomar decisiones frente a posibles afectaciones causadas por actividades humanas.

Las muestras fueron recolectadas siguiendo estrictamente los procedimientos establecidos en el Protocolo de Monitoreo de la Calidad de los Cuerpos Naturales de Agua Superficial, y serán analizadas en laboratorio especializado para emitir un diagnóstico técnico confiable sobre el estado de las fuentes hídricas monitoreadas.

El administrador de la ALA Grande, Germán Flores Arizaca, precisó que estas acciones se realizan durante las temporadas de estiaje y avenida (época de lluvias), permitiendo comparar escenarios y definir medidas correctivas para prevenir la degradación de los ecosistemas acuáticos. “El monitoreo nos permite implementar acciones de recuperación y control frente a los impactos generados por las actividades antropogénicas en la cuenca”, señaló.

La ANA ejerce funciones exclusivas de supervisión, control, fiscalización y sanción para preservar la calidad del agua en las fuentes naturales, contribuyendo así al bienestar de la población, el desarrollo agrícola y la sostenibilidad ambiental, tanto en la cuenca del río Grande como en el litoral marino costero.