ANA supervisa vertimientos autorizados de SEDAPAL para garantizar la calidad del agua en el río Rímac

Nota de prensa
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2 de enero de 2025 - 9:36 a. m.

La Autoridad Nacional del Agua (ANA), adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), realizó una supervisión a los vertimientos de aguas residuales tratadas provenientes de la planta de tratamiento de agua potable La Atarjea, operada por el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal).

Esta acción, desarrollada en el marco de la Estrategia Nacional para el Mejoramiento de la Calidad de los Recursos Hídricos (ENMCRH), busca asegurar que estas descargas cumplan con los estándares técnicos y normativos, garantizando la sostenibilidad del río Rímac como fuente vital para millones de limeños.

La planta La Atarjea genera dos tipos de vertimientos autorizados por la ANA. El primero, relacionado con aguas residuales industriales tratadas, permite un volumen anual de 391 392 metros cúbicos (m³), lo que equivale a 30 litros por segundo (l/s) bajo un régimen intermitente. Este vertimiento se realiza a través de un canal de concreto de 200 metros que desemboca en el río Rímac. El segundo, autorizado para descargas continuas, tiene un volumen anual de 2 522 880 m³ (80 l/s) y utiliza un canal revestido de 200 metros de longitud y 7 metros de ancho en la margen izquierda del río.

Durante la supervisión, un equipo técnico especializado de la Dirección de Calidad y Evaluación de Recursos Hídricos y de la Autoridad Administrativa del Agua Cañete-Fortaleza realizó mediciones de parámetros clave como pH, temperatura, conductividad, oxígeno disuelto, turbidez y caudal. Además, inspeccionaron la infraestructura de los dispositivos de medición instalados para garantizar su correcto funcionamiento y recolectaron muestras de agua para análisis en laboratorios acreditados ante el Instituto Nacional de Calidad (Inacal).

El río Rímac es una fuente estratégica de abastecimiento de agua para Lima Metropolitana y el Callao, por lo que asegurar su calidad es una prioridad. La ANA realiza estas supervisiones como parte de un enfoque integral que combina la evaluación técnica con el cumplimiento de las obligaciones establecidas en las resoluciones de autorización de vertimientos. Estas acciones contribuyen a la identificación de oportunidades para mejorar la gestión de los recursos hídricos y reducir impactos negativos en el ecosistema fluvial.

La ANA subraya que el trabajo conjunto con Sedapal y otras entidades competentes fortalece la gestión integrada de los recursos hídricos, asegurando un uso eficiente y sostenible del agua. Estas intervenciones no solo buscan garantizar la calidad del agua para consumo humano, sino también proteger los ecosistemas asociados y mantener el equilibrio ambiental en la cuenca del río Rímac.