RIA y Agenda Regulatoria

¿Qué es el Impacto Regulatorio?

Cuando se identifica un problema y se evalúa la posibilidad de establecer una regulación para resolverlo, lo primero que se hace es un Análisis de Impacto Regulatorio (RIA por sus siglas en inglés Regulatory Impact Assessment) que permita definir cuál es la medida idónea a tomar. El análisis inicial se realiza sobre las evidencias del problema. Con un diagnóstico claro se plantean alternativas de intervención, y en todos los casos, siempre se evalúa “no intervenir” como una de las posibilidades. Finalmente, se pone sobre la mesa todas las opciones, se plantean los pro y contra en cada alternativa y se decide por la que ofrece mejores perspectivas. El proceso para establecer una regulación incluye, además, la convocatoria de grupos de interés vinculados al sector a una audiencia pública para que revisen la propuesta normativa y ofrezcan sus opiniones. En la etapa final del proceso, se publica la propuesta normativa para que los interesados hagan llegar sus comentarios a la misma.

Luego que se aprueba una norma, se procede a evaluar si al aplicarla en la realidad resolvió el problema para el cual fue emitida, si requiere ajustes, una norma complementaria o es mejor eliminarla. Con ese fin, la norma se somete a una revisión ex-post (en un periodo de tiempo determinado después que entre en vigencia) y se determina qué acción sería necesaria tomar. Este análisis sigue las mismas etapas que el Análisis de Impacto Regulatorio descritos en el párrafo anterior.