¿Qué es un ransomware?
Es un tipo de software malicioso (malware) que se infiltra en los sistemas informáticos con el propósito de secuestrar los datos del usuario. Este malware cifra los archivos en el dispositivo infectado, bloqueando el acceso a ellos, y luego exige un pago (rescate), generalmente en criptomonedas, para desbloquearlos.
Cómo funciona el ransomware
- Infección: el ransomware llega a los dispositivos a través de correos electrónicos maliciosos, descargas engañosas o al visitar sitios web infectados. Una vez descargado e instalado, bloquea o cifra los archivos en el dispositivo, haciéndolos inaccesibles.
- Exigencia de rescate: el atacante muestra un mensaje en la pantalla del usuario, informando que sus datos han sido secuestrados y que deberá pagar un rescate para recuperar el acceso. Este pago suele solicitarse en criptomonedas, como Bitcoin, debido a su anonimato.
- Consecuencias: si el usuario no paga el rescate en el tiempo indicado, el ransomware puede amenazar con eliminar los archivos permanentemente o aumentar el costo del rescate. Sin embargo, incluso pagando el rescate, no hay garantía de que los archivos sean restaurados.
Tipos comunes de ransomware
- Crypto ransomware: este tipo cifra los archivos del dispositivo infectado, haciéndolos inaccesibles. El atacante luego exige un rescate para proporcionar la clave de descifrado.
- Locker ransomware: este tipo bloquea el acceso al dispositivo o sistema operativo completo, impidiendo que el usuario lo use. A menudo se utiliza para amenazar a las víctimas hasta que paguen el rescate.
Cómo afecta el ransomware
- Pérdida de datos: si los archivos están cifrados y no se paga el rescate (o no se recibe la clave de descifrado), los datos pueden perderse para siempre.
- Interrupción del negocio: en el caso de empresas o instituciones, el ransomware puede interrumpir operaciones, detener servicios críticos y provocar grandes pérdidas económicas.
- Gastos económicos: además del rescate solicitado, las víctimas también pueden enfrentar costos por intentar recuperar sus sistemas, restaurar archivos y mejorar su seguridad digital para evitar futuras infecciones.
Cómo protegerte del ransomware
- Realiza copias de seguridad frecuentes: una de las mejores maneras de protegerte contra el ransomware es realizar copias de seguridad regulares de tus archivos importantes. Si te infectas, puedes restaurar tus archivos sin necesidad de pagar el rescate.
- Mantén actualizado tu software: asegúrate de que tanto el sistema operativo como el software antivirus estén actualizados. Las actualizaciones a menudo incluyen parches de seguridad que pueden protegerte contra vulnerabilidades explotadas por el ransomware.
- Evita hacer clic en enlaces sospechosos: no abras correos electrónicos de remitentes desconocidos ni hagas clic en enlaces o archivos adjuntos sospechosos, ya que pueden contener ransomware.
- Instala y mantén un software antivirus confiable: un buen antivirus puede detectar y bloquear muchas formas de ransomware antes de que infecten tu dispositivo.
- Desactiva las macros en los documentos de Office: algunos tipos de ransomware se propagan a través de macros en archivos de Office. Desactivarlas puede ayudarte a prevenir infecciones.
Qué hacer si eres víctima de ransomware
- Aisla el dispositivo afectado: desconecta el dispositivo de internet y de la red a la que esté conectado para evitar que el ransomware se propague a otros sistemas o dispositivos de la red.
- No pagues el rescate: no hay garantía de que pagar el rescate te permita recuperar tus archivos. Además, pagar solo alienta a los atacantes a continuar con sus actividades delictivas.
- Busca ayuda de expertos en ciberseguridad: contacta a profesionales en ciberseguridad para evaluar tus opciones y tratar de recuperar la información..
- Reporta el ataque: comunica el incidente al Centro Nacional de Seguridad Digital (CNSD), donde te darán orientación y apoyo.
El ransomware es una de las amenazas cibernéticas más peligrosas de la actualidad. Afecta tanto a individuos como a grandes organizaciones, causando graves pérdidas económicas y de información. Sin embargo, con las medidas preventivas adecuadas, como mantener copias de seguridad y tener un software de seguridad actualizado, es posible reducir el riesgo de ser víctima de este tipo de ataque.