Qué es el carding
Es una forma de fraude cibernético en la que los delincuentes utilizan de manera ilegal los datos de tarjetas de crédito robadas o adquiridas en el mercado negro para realizar compras en línea. Este tipo de fraude afecta tanto a los titulares de tarjetas como a las empresas que venden productos y servicios en internet.
Cómo funciona el carding
- Obtención de datos: los delincuentes obtienen los datos de las tarjetas de crédito mediante técnicas como el phishing, malware, violaciones de bases de datos, o comprando la información en la dark web.
- Realización de pequeñas compras: los cibercriminales prueban la validez de la tarjeta haciendo pequeñas compras en línea, lo que les permite comprobar si la tarjeta aún está activa sin despertar sospechas.
- Uso a gran escala: una vez que verifican que la tarjeta es válida, los delincuentes pueden realizar compras más costosas o incluso revender los datos a otros criminales para realizar fraudes a mayor escala.
Cuáles son las consecuencias del carding
- Pérdida financiera: el titular de la tarjeta puede sufrir cargos no autorizados, y aunque las instituciones financieras suelen reembolsar el dinero, el proceso puede ser complicado y lento.
- Riesgo para empresas: las empresas que aceptan pagos en línea también corren riesgos, ya que pueden enfrentar cargos por disputas de transacciones fraudulentas (chargebacks), lo que les genera pérdidas económicas.
Cómo protegerte del carding
- Monitorea tus cuentas bancarias regularmente: revisa con frecuencia los movimientos de tus cuentas y tarjetas de crédito para detectar cualquier transacción sospechosa de inmediato.
- Configura alertas de transacciones: activa las alertas en tu banco para que te notifiquen cada vez que se realice una compra con tu tarjeta, de modo que puedas reaccionar rápido ante cualquier actividad sospechosa.
- Utiliza tarjetas virtuales para compras en línea: muchos bancos ofrecen tarjetas virtuales de un solo uso o tarjetas prepagadas para realizar compras en línea, lo que limita el riesgo en caso de que los datos sean robados.
- Usa sitios web seguros: realiza compras solo en sitios web de confianza que utilicen cifrado de datos, lo que puedes comprobar si la dirección del sitio comienza con "https".
- No guardes los datos de la tarjeta en sitios web: aunque es conveniente, guardar los datos de tu tarjeta en sitios de compras aumenta el riesgo en caso de que esos sitios sean hackeados.
Qué hacer si eres víctima de carding
- Contacta a tu banco de inmediato: si detectas transacciones no autorizadas, llama a tu banco o emisor de la tarjeta para reportar el fraude y solicitar la cancelación de la tarjeta.
- Cambiar contraseñas: cambia las contraseñas de todas tus cuentas en línea, especialmente en aquellas donde hayas utilizado los datos de la tarjeta.
- Solicita una nueva tarjeta: pide a tu banco que emita una nueva tarjeta de crédito o débito con un número diferente para evitar futuros ataques.
El carding es un delito cibernético que puede tener graves consecuencias para los usuarios de tarjetas y las empresas. Proteger tus datos financieros mediante el uso de buenas prácticas de seguridad es esencial para evitar ser víctima de este tipo de fraude. Mantente alerta, utiliza medidas de seguridad avanzadas y verifica siempre la seguridad de los sitios donde realizas tus compras.