Nuestro día a día

Diariamente, los niños y adolescentes experimentamos diversas situaciones que resultan complicadas, incluso para los adultos; sin embargo, no tenemos miedo de enfrentarlas y estamos dispuestos a buscar soluciones.

¡No me halaga, me molesta el acoso!

Acoso sexual en espacios públicos

Los espacios públicos como la calle, los parques, el transporte y otros espacios públicos pueden convertirse en lugares hostiles y peligrosos, principalmente para las mujeres niñas, adolescentes y adultas cuando se ven expuestas al acoso sexual. Este problema afecta física, psicológica y sexualmente a las mujeres pues reciben por parte del varón una serie de expresiones invasivas, ofensivas y trasgresiones del cuerpo como: piropos, miradas obscenas, palabras insinuantes, silbidos, tocamientos, etc. Se percibe como algo natural o normal estas expresiones de acoso. Por ello, todos y todas debemos identificar y promover cambios para cuestionar y detener todas aquellas expresiones de acoso que también son formas de violencia contra las mujeres, de tal modo que logremos una sociedad segura en la que todos podamos convivir con respeto.

¡Somos diferentes, somos adolescentes!

Estereotipos sobre los adolescentes

Existen ciertos prejuicios sobre cómo somos los adolescentes. A veces, las personas dejan de lado nuestras propuestas porque dicen que somos rebeldes, flojos o inmaduros: nos ponen a todos en el mismo saco. Sin embargo, cada uno de nosotros piensa distinto y gusta de cosas diferentes. Demostremos que podemos generar cambios sin perder nuestro estilo con algunas preguntas: ¿qué significa hacer arte en la calle? ¿Qué nos une a los jóvenes de un barrio o comunidad? ¿Cómo podemos cambiar nuestro entorno mediante la música y el deporte?, etc.

¡Hablemos de género!

Discriminación por género

En nuestro entorno, diariamente, podemos escuchar mensajes como ¿los hombres no lloran? o ¿las mujeres son el sexo débil?. Estos mensajes responden a estereotipos que se asignan a las personas por su género (masculino o femenino), cuando en realidad mujeres y varones podemos realizar las mismas actividades, tener los mismos sueños y proyectos. ¡Recuerda que ambos tenemos los mismos derechos!

El sexo con el que nacimos no debería definir nuestro futuro, ni las metas que podemos alcanzar. No olvidemos cuán diversos somos y que debemos asumir una actitud crítica frente a la discriminación por género. Un paso importante para luchar contra la desigualdad es dialogar sobre ello. ¡Somos parte del cambio!

Nuestra cultura está viva ¡Nosotros la vivimos!

Discriminación por etnia

En nuestro país coexisten diversas culturas. Sin embargo, no siempre respetamos las creencias y costumbres de los demás. A veces discriminamos o somos discriminados por nuestro idioma, nuestra forma de vestir y hasta por nuestras creencias. Aprovechemos para dialogar entre culturas, aprendamos unos de otros sin ver por encima del hombro. Podemos tocar este asunto público promoviendo el diálogo y el respeto entre culturas.

¡El dinero no nos define!

Discriminación por condición social

El lugar en el que vivimos o los ingresos de nuestra familia no definen quiénes somos ni, mucho menos, quiénes podemos llegar a ser. No hay profesiones u oficios que merezcan más respeto que otras. Aprendamos que solo podremos construir un mejor país si trabajamos todos juntos. Hágamos que los demás también tomen conciencia de esta necesidad.

¡Las dificultades no son impedimentos!

Discriminación por la condición de discapacidad

A veces dejamos de lado a quienes tienen algún tipo de discapacidad pensando que no pueden hacer o lograr ciertas cosas. En algunas ocasiones se dice que es para protegerlos, en otras es solo por ignorancia. Pero, ¿quién determina qué es lo que podemos lograr? ¿?No debería ser uno mismo? Hagamos visible esta situación, valoremos las habilidades diferentes, propongamos formas de integrar a las personas con discapacidad, ayudemos a que cada uno pueda definir sus metas.

¡Tenemos derecho a ser mejores!

Adolescentes en conflicto con la ley penal

Al pasar por situaciones difíciles o al andar con malas compañías, a veces terminamos rompiendo la ley. Después nos sentimos acorralados, como si no hubiera salida, y algunos nos dan la espalda. Pero las cosas siempre pueden cambiar para bien. Solo necesitamos decidirlo y contar con el apoyo de quienes nos rodean. Encontremos la manera de asumir nuestras acciones con responsabilidad. ¿Qué podemos hacer para reparar el daño que causamos? ¿Cómo ayudar a que otros no cometan el mismo error? Hablemos del tema, promovamos ese cambio y encontremos salidas creativas a esas situaciones.

No necesito un vicio

Problemas de adicción

Las adicciones nos hacen daño y nos alejan de nuestras metas y de quienes realmente nos quieren. Cuando buscamos "salidas" en lugares equivocados, los malos amigos siempre nos dirán que "no pasa nada" pero ¡es mentira! Construyamos espacios para divertirnos y relajarnos sanamente. Conozcamos cómo nos afectan las adicciones, así como las formas de superarlas. ¡Siempre hay una mejor salida!

¿Trabajar o no trabajar?

Trabajo adolescente: riesgos y beneficios

¿Cuándo y por qué razones podemos comenzar a trabajar? ¿Cuál es la diferencia entre apoyar en casa y tener un empleo? ¿Alguien puede obligarnos a trabajar? Si trabajamos ¿debemos dejar los estudios? Sabemos que a veces necesitamos apoyar económicamente a nuestra familia, conversemos sobre esta realidad y presentemos nuestras perspectivas y la situación del trabajo adolescente en nuestro entorno.

¿Terminó el cole!... ¿y ahora?

Oportunidades de estudio y de trabajo

¿Qué es lo que nos espera después de terminar secundaria? ¿Acaso las mejores oportunidades están ahí esperándonos o deberemos trazarnos metas y luchar por ellas? ¿Todos tendremos las mismas oportunidades? Sabemos que por lo general nos esperan dos cosas: trabajo o estudio; pero, ¿qué significa cada uno de estos destinos? Generemos espacios para conversar sobre el tema, identifiquemos oportunidades, evaluémoslas y difundamos las más chéveres entre nuestros compañeros.

Hablemos de sexo: dilo sin roche

Sexualidad responsable en adolescentes

Hace tiempo que hablamos de nuestras relaciones. Pero ¿manejaremos la información adecuada? A algunos nos da roche hablar de esto públicamente y a los adultos también. Tenemos muchas preguntas y a veces pocas respuestas. ¿Sabías que el disfrute de la sexualidad no son solo las relaciones sexuales (coito)? ¿Cómo podemos llevar sanamente una relación de pareja? ¿Cómo disfruto mi sexualidad? Si es que decido iniciar una vida sexual responsable, ¿qué riesgos o responsabilidades debo asumir? Búsquenos información especializada y encontremos maneras creativas para difundirla y conversar de estos temas sin roche.

Ser mamá o papá estando en el cole

La responsabilidad de ser madres y padres en la adolescencia

Dicen que no debería suceder, pero sucede. A veces, las y los adolescentes nos convertimos en padres y madres a pesar de los riesgos. Repentinamente todos hablan de lo que ¿hubiéramos hecho? ¿No será mejor hablar de lo que ¿podemos hacer? Es momento de asumir responsabilidades y buscar oportunidades. Acompañemos a quienes atraviesan esta situación, busquemos orientación y conversemos sobre lo que implica ser madres o padres adolescentes: los peligros, las responsabilidades, las emociones, cúmo nos podrían apoyar en esta situación, etc.

Nativos digitales

El uso de la tecnología, la Internet y las redes sociales

A diferencia de los adultos, los adolescentes comprendemos mejor la Internet y las diversas herramientas tecnológicas. Navegar en la web y conectarnos a las redes sociales es algo cotidiano. Pero también hay personas malintencionadas en el mundo virtual y estamos expuestos a ciertos peligros. Conozcamos los riesgos y oportunidades del mundo digital y promovamos un uso responsable de la tecnología.