Es el proceso donde las autoridades y los representantes de las organizaciones de la población se ponen de acuerdo para precisar las metas anuales; así como, cómo y en qué se invertirán los recursos del gobierno local o regional para aportar al desarrollo de la localidad y posibilitar mejores condiciones para la población.

Se puede participar como agente participante acreditado, en representación de las organizaciones de la población. Así como, también, mediante las asambleas de la comunidad y de las organizaciones sociales de las que se forma parte, elaborando propuestas de proyectos y acciones a ser presentadas por los representantes en los talleres de trabajo.

Además, es posible participar asumiendo compromisos de gestión a través de trabajos comunitarios aportando bienes, servicios u otros, que pueden ser orientados para la ejecución, el mantenimiento y la operación de un proyecto.

Beneficios

• Prioriza los resultados que se quieren obtener para transformar y resolver grandes problemas, así como aprovechar potencialidades que tengamos en nuestras jurisdicciones.
• Priorizar los proyectos, en función de los resultados que se quieren obtener, y utilizar adecuadamente los recursos públicos, de acuerdo con los objetivos del Plan de Desarrollo Concertado del distrito, provincia o región.
• Mejorar la relación entre el gobierno local o regional y la población, propiciando que los pobladores participen en la gestión pública y en la toma de decisiones sobre las prioridades de inversión que contribuyan a su desarrollo.
• Comprometer a la población, las organizaciones sin fines de lucro (ONGs) y la empresa privada en las acciones a desarrollar para el cumplimiento de los objetivos del Plan de Desarrollo Concertado.
• Realizar el seguimiento, el control y la vigilancia de los resultados, así como la ejecución del presupuesto y la fiscalización de la gestión de las autoridades.
• Ejecutar la agenda del desarrollo territorial.