Esta finca es de propiedad del señor Miguel Nuñez Neira. Tiene una extensión de 20 hectáreas y es un nuevo emprendimiento de turismo rural comunitario en la provincia de San Ignacio; además, es uno de los emprendimientos exitosos en el manejo del café, en el cual se pueden experimentar diversas actividades relacionadas con el turismo vivencial.

Su característica principal es haberse convertido en un centro de experimentación cafetera, mediante el acondicionamiento de suelos para la adaptabilidad de especies de árboles que comparten los sembríos con las semillas. Las parcelas de café están acompañadas de árboles nativos como el cedro, pino centroaméricano, acerillo, romerillo, pacay, uña de gato, laurel, shaina, bolaina, chuspe, balsa, cedro pacash, cedro suncho, entre otros.

También, hay plantas medicinales como el ajenjo, congona, paico, chancapiedra, llantén, cola de caballo, etc. Actualmente, la parcela Bosque con Aroma de Café cuenta con un bosque natural en donde existen un sin número de especies endémicas tanto de flora, fauna y aves en peligro de extinción, convirtiéndose en el principal atractivo y carta de presentación de dicho emprendimiento rural. En este lugar, se pueden realizar actividades de agroturismo y ecoturismo como el avistamiento de aves y conocer la tradicional cultura cafetera de la Provincia de San Ignacio.