Reseña histórica de Satipo

Época Pre-hispánica

Los Asháninkas mantenían una relación comercial con los pueblos alto andinos, quienes migraban a esta zona para cultivar coca, extraer tintes y coleccionar plumas multicolores, según datos registrados en el Plan de Desarrollo Concertado de la Provincia de Satipo para los años 2008 a 2021, elaborado en enero del 2009.

También se afirma que la cultura Asháninka y Nomatsiguenga mantuvieron contacto con la cultura incaica y practicaron el intercambio de productos a través del "trueque”. Como muestra de este intercambio con el imperio incaico, se han hallado cerámicas e implementos de bronce probablemente entre los años 1430 – 1463, durante el reinado del inca Pachacútec (Rowe, 1946).
Según ese estudio, el origen de estas culturas primigenias son variadas:

  • La primera teoría sostiene que se desplazaron, vía fluvial, desde Colombia y Brasil hasta las cabeceras del río Ucayali, migrando así en las tierras altas ínter fluviales, tomando posesión de los ríos Tambo, Perené, Ene y Satipo, ya que se desplazaban de un lugar a otro, usando las estaciones del tiempo, en busca de tierras fértiles y nuevas zonas de caza, pesca y recolección.
  • Una segunda lectura indica que estas culturas milenarias son de origen andino y que, luego de la invasión española al imperio inca, se refugiaron en la zona selvática, formándose así los pueblos amazónicos y construyendo una nueva identidad.
  • Finalmente, un tercer postulado afirma que los pueblos amazónicos emergieron en el mismo territorio ancestral que habitan actualmente, manteniendo sus usos y costumbres autóctonos, más no desplazados de otros lugares.

Época Colonial

En esa época, los españoles no prestaron atención a la selva ni a sus habitantes, tampoco se percataron de las bondades de la zona selvática de Satipo, ya que su preocupación era el saqueo del oro y la riqueza del inca. No fue sino hasta que se dio el primer choque, en el año 1539, y con él se originó el rompimiento del modo de vida natural del pueblo Asháninka y de los demás pueblos originarios de la selva central.

Los españoles optaron por desprestigiar a los Asháninkas, acusándoles como chunchos infieles, salvajes, come gentes, bestias, etc., con la finalidad de humillarlos y de que los demás pueblos indígenas no se subleven. Sin embargo, los españoles, continuaron con la búsqueda de la mina de oro y buscaron también evangelizar en el cristianismo a los nativos. En consecuencia, enfocaron su mayor interés en la zona de Selva Central a fines de la colonización, la misma que fue fortalecida en la época republicana por los misioneros franciscanos; quienes hicieron su ingreso a esta parte del territorio indígena con la cruz y biblia en la mano para “cristianizar” y “evangelizar” a los Ashaninka, Nomatsiguenga y demás pueblos originarios.
El convento de Santa Rosa de Ocopa (Concepción) es el centro de operación de las misiones para el ingreso hacia la selva, atravesando por la zona del actual distrito de “Llaylla”, siguiendo por el distrito de “Mazamari”. Vale indicar que fundaron la misión de San Juan de la Frontera en el año 1539 donde finalmente sometieron a los Asháninkas y Nomatsiguengas lugareños.

Época de la República

En 1898 ingresa a Satipo el primer colono llamado “Augusto Hilser”. Años después, en 1912 ingresa también el Monseñor Irazola, quien refuerza el proceso de colonización en la selva central. En 1919 comenzaron a establecerse numerosos colonos extranjeros y grupos de colonos nacionales. En 1922 se inicia la construcción de la carretera Concepción - Satipo, por la ruta de Comas - Concepción. Para el año 1926 llega un grupo organizado de colonos, conocidos como “los Yauyinos”, quienes se asentaron en la zona de “Paratushali” para iniciar la explotación de los recursos naturales, especialmente, el caucho. En consecuencia, se inicia la etapa de una explotación salvaje de los recursos naturales y de esclavización de los Asháninkas y Nomatsiguenga.
El 24 de julio de 1929 se proclama a Satipo como primer “centro poblado de la selva central”. Luego, el 18 de setiembre de 1940, mediante Ley Nº 9171, el presidente Manuel Prado crea el distrito de Satipo como parte de la provincia de Jauja, quedando conformado por los pueblos de La Victoria, Santa Ana, Santa Rosita, Puerto Ocopa, Mariposa, Santo Domingo y Río Negro, cuyo primer alcalde fue el Salvador Urco (1940 – 1943). 

En noviembre de 1947 un terremoto causó desastres e inundaciones que destruyeron la ciudad de Satipo, y la reconstrucción se inició en 1951 con la rehabilitación de la carretera Lima – Concepción – Satipo – Río Negro.

El 30 de noviembre de 1951, mediante Ley Nº 11648 se crea la provincia de Jauja, conformada por 23 distritos, entre ellos Satipo. 

El 26 de marzo de 1965, siendo alcalde José A. Voto Bernales, mediante Ley Nº 15481 se crea la provincia de Satipo conformada por 8 distritos: Satipo (capital), Coviriali, Llaylla, Mazamari, Pampa Hermosa, Pangoa, Río Negro y Río Tambo. 

Entre la década del 80 y 90, el terrorismo azotó la zona, propicia para ser refugio por sus terrenos inhóspitos y la falta de atención del Gobierno. Este hecho dejó como consecuencia una larga lista de muerte, desolación y traumas. La peor secuela de la violencia recayó al pueblo Asháninka y Nomatsiguenga, ya que murieron más de 6000 pobladores, y afectó a 30 mil de 52 mil habitantes, según registro publicado por la Comisión de Emergencia Asháninka.

En el gobierno del presidente Valentín Paniagua (2000), se creo la Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional (CVR), una entidad estatal encargada de investigar los hechos ocurrido en época de la violencia social y política y recomendar para que el Estado asuma la reparación de las víctimas.