Webinar: uso de tecnologías digitales para resolver problemas públicos

Introducción

¿Hiciste un trámite digital y fue una pesadilla? No eres el único.

Si alguna vez intentaste sacar un documento, registrar algo o acceder a un beneficio en línea, probablemente viviste esto:

• Formularios confusos o eternos
• La web se cae justo cuando estás por terminar
• No sabes en qué va tu solicitud
• Te piden que “vayas presencial” al final

Y no, no es solo en Perú. Hasta en Alemania —sí, en Alemania— enfrentan los mismos dolores de cabeza. La buena noticia es que varios países están probando una nueva forma de hacer servicios digitales. ¿El secreto? Un enfoque modular que funciona como piezas de LEGO digitales.

Lección 1. Tu frustración no es solo tuya, es un problema global

No es un tema solo peruano. Los gobiernos de todo el mundo enfrentan los mismos obstáculos para digitalizar sus servicios:

• Sistemas que no se hablan entre sí
• Pocos recursos técnicos o humanos
• Dificultades para escalar soluciones exitosas

Para la ciudadanía, esto se traduce en procesos engorrosos, falta de claridad, y trámites que comienzan en digital, pero terminan en físico. La conclusión es clara: si el problema es global, la solución también puede serlo.

Lección 2. El truco está en usar “bloques” (como LEGO)

Una iniciativa llamada GovStack está proponiendo un cambio radical: no hacer una app diferente para cada trámite, sino usar bloques reutilizables. A esto le llaman el enfoque de building blocks.

¿Qué bloques?

• Identidad: para verificar quién eres
• Pagos: para hacer transacciones
• Notificaciones: para enviarte mensajes
• Flujos de trabajo: para ordenar los pasos de un trámite

Estos bloques se pueden combinar como piezas de LEGO y servir para muchos trámites diferentes. Así, el bloque que se usa para registrar a un recién nacido también puede servir para entregar cupones escolares o beneficios sociales. Simple, inteligente y escalable.

Lección 3. GovStack no crea software, crea recetas abiertas

Aquí viene lo más interesante. GovStack no programa estos bloques. Lo que hace es publicar las especificaciones técnicas abiertas (llamadas GovSpecs), como si fueran recetas de cocina o planos de construcción.

Esto permite que cualquier país, empresa o equipo técnico pueda crear sus propios bloques siguiendo las mismas reglas. Así, un “bloque de pagos” hecho en Colombia puede funcionar con un “bloque de identidad” hecho en Kenia. Esto se llama interoperabilidad y es clave para evitar sistemas aislados o cerrados.

Lección 4. Una caja de herramientas para gobiernos (¡y es gratis!)

GovStack no se queda en la teoría. Ha construido una caja de herramientas práctica con cuatro elementos esenciales:

• GovSpecs – GovStack : los planos técnicos para cada bloque
• GovTest – GovStack: un espacio seguro para hacer pruebas y prototipos
• GovLearn – GovStack: una plataforma con cursos y recursos para aprender
• GovMarket – GovStack: un catálogo de proveedores que ya están alineados con los estándares

Todo está disponible para que los gobiernos no empiecen desde cero, y puedan avanzar más rápido y con menos costos.

Lección 5. Ya está pasando, 15 países lo están usando

Esto no es una promesa a futuro. Ya hay proyectos activos en 15 países y se vienen más. Algunos ejemplos:

• Colombia: está usando los bloques para trámites como pagos de impuestos y carnés de discapacidad
• Egipto: creó un prototipo digital para salud
• Kenia: desarrolló un chatbot para mejorar el acceso a trámites

Además, GovStack ya es parte de iniciativas regionales como EUStack (Europa) o AfricaStack (Unión Africana). La idea está creciendo a nivel global.

Conclusiones: el futuro se construye bloque por bloque

Si trabajas en el Estado o te interesa cómo mejorar los servicios públicos, aquí va el mensaje clave:

No se trata de crear más apps costosas. Se trata de construir mejor, con bloques reutilizables, colaborativos y abiertos.

La próxima vez que enfrentes un trámite que no funciona, piensa: ¿cómo sería si ese servicio estuviera construido con piezas que ya existen y encajan perfecto? La buena noticia es que ese futuro ya está en marcha.