En Apurímac, MIDAGRI invirtió S/ 24 millones en obras de siembra y cosecha de agua

Nota de prensa
En beneficio de la población agrícola de las zonas altoandinas
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2 de febrero de 2024 - 3:04 p. m.

  • Se construyeron 105 qochas, 135 km de zanjas de infiltración y reforestaron en 142 hectáreas
  • Más de 4 mil familias altoandinas se beneficiaron con la ejecución de las obras
Apurímac, 2 de febrero de 2024. En beneficio directo de 4,140 familias dedicados a la agricultura familiar en las zonas altoandinas de Apurímac, la Unidad Ejecutora Fondo Sierra Azul del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) culminó la construcción de 105 qochas con una inversión de 24.3 millones de soles.
Las acciones de siembra y cosecha de agua ejecutadas en el último año, incluyeron además la construcción de 153 km de zanjas de infiltración y la reforestación en 142 hectáreas, las mismas que además de trascender la seguridad hídrica, destaca la importancia vital del trabajo en la lucha contra el cambio climático.
“Estas obras permitirán almacenar 3.9 millones de metros cúbicos de agua de lluvias, disminuyendo los efectos de la escasez en la región”, informó el director ejecutivo de Sierra Azul, Max Alberto Sáenz Carrillo tras destacar, además, las oportunidades económicas en favor de las comunidades locales, considerando que los proyectos en mención generaron 59,162 jornales de empleo temporal.
Los trabajos ejecutados incluyeron los distritos de Haquira y Chalhuahuacho (Cotabambas); Progreso, Chuquibambilla y Virundo (Grau); Huaquirca (Antabamba); Circa y Abancay (Abancay); Chapimarca y Caraybamba (Aymaraes); Kishuará (Andahuaylas), Ocobamba, Ranracancha, Anco Huallo, Ahuayro, Huaccana y Ongoy (Chincheros).
Cabe señalar que, las qochas son depósitos temporales de agua, ubicados en las cabeceras de cuenca y formados por diques que retienen y represan agua de lluvia, así como la regulación de sus caudales de descarga, de tal manera, que puedan ser utilizados por la población altoandina.
La implementación de estas medidas no solo tiene como objetivo mitigar los impactos del cambio climático, sino también impulsar la economía local centrada en la agricultura familiar y la crianza de camélidos, especialmente en las comunidades identificadas en el grupo de pobreza y pobreza extrema de las zonas altoandinas del país.
La meta es apoyar el desarrollo próspero de la agricultura en nuestro el país, asegurando que las comunidades vulnerables tengan acceso a recursos hídricos de manera eficiente y sostenible.