El tallador incansable de Pucallpa

Nota Informativa
• César Asipali, artesano, usuario de Pensión 65 y ganador de la prestigiosa “Medalla Joaquín López Antay”, deslumbra con sus esculturas talladas en madera.

Unidad de Comunicación e Imagen

25 de febrero de 2022 - 5:35 p. m.

Cursaba el primer grado de primaria cuando una profesora le enseñó las primeras técnicas para tallar la madera de los innumerables árboles que rodeaban el caserío de Pucallpillo, en Pucallpa, región Ucayali, donde vivía con su familia. Hoy, con 83 años, César Asipali aún recuerda el nombre de esa maestra: Angélica Zevallos Ríos. “Comencé haciendo pequeños trabajos como flechas. Ya después ayudé en la elaboración de canoas”, recuerda César.

Durante su adolescencia dejó su pueblo para servir a la patria en el Ejército y, cuando regresó, se instaló con sus padres en la comunidad nativa de San Francisco. Allí, ayudando a sus sobrinos con los quehaceres escolares, se reencontró con el arte que había sido su pasión durante su niñez: la talla de madera. En San Francisco, el joven César comenzó a vender sus primeras piezas a los turistas extranjeros. “En tiempos de lluvia y en tiempos de sol hacía mis trabajitos”, cuenta.

César Asipali y sus creaciones en madera. El usuario de Pensión 65 es todo un artista.

Una tarde salió a pescar con un grupo de vecinos del pueblo, y uno de los hombres le preguntó si era soltero. César contestó que sí, y el señor lo invitó a almorzar para presentarle a su sobrina. Fue amor a primera vista, y al día de hoy llevan más de cincuenta años de casados

Por aquel entonces talló un tigre en posición de ataque, con unos colmillos prominentes que sus hijos utilizaban para jugar asustando a sus perros. Un día pasó por su taller el señor Orlando Vásquez, presidente de la asociación Inti Raymi, quien quedó asombrado por su talento. Él lo invitó a participar en el Concurso de Nacional de Artesanos; en el año 1995 participó por primera vez, quedando en segundo lugar.

El persistente César siguió participando cada año, hasta que en 1999 ganó el primer lugar. Desde entonces, su fama regional alcanzó el nivel nacional. Su mayor reconocimiento fue cuando recibió la “Medalla Joaquín López Antay” en el 2013, como un reconocimiento por su trayectoria artística. “Fue muy emocionante. Me encontraba por el puerto cuando recibí la llamada de la señora Marisol Espinoza, entonces vicepresidenta del Perú, quien me comunicó que había salido ganador del concurso. Viajé a Lima y fui condecorado. El trabajo en la artesanía requiere mucha creatividad, concentración e ingenio. Es un esfuerzo muy grande, toma bastante tiempo y dedicación para dar la forma que deseas a los tallados. Lo único lamentable es que a veces la gente no valora y no quiere pagar el precio justo”.

A pesar de ser octogenario, don César sigue desarrollando su arte, y se le puede encontrar en la feria de artesanos de la plaza principal de Yarinacocha, donde vende llaveros y pequeños tallados. “Ahora hay pocos clientes, ya no vienen turistas, son tiempos difíciles. Por eso valoro mucho la ayuda de Pensión 65, hoy más que nunca”.

Pucallpa, 25 de febrero de 2022

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