Una dulce historia de progreso

Nota Informativa
• Teresa Córdova Herrera. Productora de panela orgánica y usuaria de Pensión 65 en Ayacaba, Piura.

Unidad de Comunicación e Imagen

5 de febrero de 2022 - 11:13 a. m.

La señora Teresa Córdova es especialista en la producción de panela orgánica, un sustituto saludable del azúcar que tiene gran demanda en los países de Europa. Ella es una de las líderes que permitió a los pequeños productores de Ayabaca asociarse para vender su panela a una empresa exportadora, contribuyendo al desarrollo de esa zona de la región Piura. Su panela es demandada en restaurantes y supermercados de Italia, Francia, Alemania y Rusia porque contiene siete veces más compuestos antioxidantes que la azúcar rubia, además de vitaminas del grupo B, calcio y fósforo.


La caña de azúcar siempre ha estado ligada al amor. Hace más de 500 años, cuando Cristóbal Colón partió en busca de las Indias, se detuvo en las Islas Canarias para abastecerse de ciertos víveres. Su idea original era permanecer dos días, pero se enamoró de Beatriz Bobadilla y se quedó treinta. Al reanudar su viaje, Beatriz le regaló, como recuerdo, unas cañas de azúcar, con las que se inició su plantación en nuestro continente y, años más tarde, también en el Perú.

Al día de hoy, la región Piura concentra más del 90% de la producción nacional de panela orgánica, derivado de la caña de azúcar. Las principales zonas de producción de panela granulada son los distritos de Montero y Jililí, en la provincia de Ayabaca. Aquí vive la señora Teresa Córdova, cuya panela es demandada en restaurantes y supermercados de Italia, Francia, Alemania y Rusia porque contiene siete veces más compuestos antioxidantes que la azúcar rubia, además de vitaminas del grupo B, calcio y fósforo.

Teresa Córdova, piurana y próspera productora de panela orgánica.

La señora Teresa cuenta que aprendió de su esposo el arte de elaborar chancaca: un bloque de azúcar ecológica muy artesanal que se obtiene de evaporar el jugo de caña de azúcar, luego de exprimirla con un molino o trapiche accionado por caballos o mulas.

“Nos conocimos en nuestro caserío, pero fue en la Fiesta Patronal de la Chancaca, de la que él era experto productor, que me sacó a bailar y ahí mismo me propuso matrimonio”, recuerda Teresa. “Yo acepté porque ya me gustaba en secreto. Fue lo más lindo casarme con el amor de mi vida”, cuenta.

En los años 90, diversas organizaciones y ONGs llegaron a su zona con la finalidad de promover la asociatividad de los productores de chancaca para que produjeran panela con destino a la exportación. La figura de la señora Teresa se erigió como una de las líderes que fomentaron esta revolución productiva, que ha traído mucho progreso a Ayabaca. Ella y los demás pequeños productores venden su panela orgánica a una empresa exportadora que lleva el producto a Europa. Ella pertenece a la asociación “Aroma Monterina” del caserío La Majada y anexos.

La panela orgánica de Teresa Córdova llega hasta Europa.

Desde entonces, la producción de panela se ha convertido en el principal sustento del hogar de la señora Teresa, y en su elaboración participa toda la familia: su esposo, sus hijos y sus nietos. “Lo más pesado es tener que cargar la caña o poner a secar el bagazo. A veces, también, tener que cocinar para los trabajadores. Pero, gracias a Dios, estamos produciendo este alimento, tradicional de nuestra zona de Ayabaca, para alimentar a personas de todo el mundo”, considera la señora Teresa, orgullosa de su panela.

Cabe destacar que la panela granulada fue galardonada con la distinción de “Alimento Baluarte del Perú” por Slow Food, una organización internacional que promueve los alimentos orgánicos saludables y que influyen positivamente en el desarrollo rural.

Piura, 5 de enero de 2022

Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Inspiran