Minsa comparte medidas preventivas para reducir los efectos en la salud por exposición al arsénico
Nota de prensaImportante contar con un sistema seguro de abastecimiento de agua potable y la identificación de otras fuentes
Fotos: Minsa
3 de febrero de 2024 - 9:11 a. m.
El Ministerio de Salud (Minsa), en el marco de la estrategia de prevención ante la exposición a metales pesados, comparte una serie de recomendaciones para evitar o reducir los efectos de la exposición al arsénico.
Es importante saber que el arsénico está presente de forma natural a niveles altos en las aguas subterráneas de muchos países; siendo su mayor amenaza para la salud pública el uso de agua contaminada para beber, preparar alimentos y regar cultivos alimentarios.
El arsénico también se puede encontrar en el suelo, aire, alimentos y en algunos plaguicidas o abonos utilizados para la agricultura o jardinería.
La acción más importante en las zonas identificadas con exposición a arsénico consiste en prevenir una mayor exposición, mediante la implantación de un sistema seguro de abastecimiento de agua potable.
En zonas identificadas con riesgo de exposición a arsénico, una de las principales recomendaciones es beber y cocinar los alimentos con agua apta para el consumo humano que provenga de fuentes seguras; siendo la acción más importante la implementación de un sistema de abastecimiento seguro de agua potable, plantas de tratamiento o filtros domiciliarios adecuados para la remoción de arsénico.
Asimismo, para reducir los efectos por la exposición crónica al arsénico, se sugiere el consumo de alimentos ricos en selenio y antioxidantes, así como la evaluación nutricional de las personas expuestas.
Es muy importante que la ciudadanía tenga la costumbre de mantener los alimentos cubiertos con tapas o manteles limpios, con el objetivo de evitar el contacto con el polvo.
Asimismo, después de realizar un trabajo en áreas de posible contaminación, se debe realizar una adecuada higiene y aseo personal, y colocar la ropa utilizada en un lugar aislado para su posterior lavado.
SIGNOS DE ALERTA
Las primeras manifestaciones de exposición crónica al arsénico se observan generalmente en la piel, e incluyen cambios de color, lesiones cutáneas y durezas y callosidades en las palmas de las manos y las plantas de los pies, llamadas hiperqueratosis.
También se puede presentar irritación crónica de vías respiratorias; debilidad, adormecimiento, dolor o disminución de la sensibilidad, en manos y pies, entre otros. Frente a estas manifestaciones, se debe acudir al establecimiento de salud más cercano.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) ha clasificado el arsénico y sus compuestos como cancerígenos para los seres humanos; por lo que la exposición crónica puede causar cáncer de piel, de vejiga o de pulmón.