Amazonas: Conoce la historia de éxito de las madres ceramistas Awajún del programa Juntos

En la comunidad nativa de Gocoachi, distrito de El Cenepa, maestras ceramistas derrochan creatividad y se sumergen en los más profundos sentimientos y emociones para transformar el barro en bellas piezas de arte, encumbrándolas como mujeres líderes y empoderadas, un legado que se mantiene vivo a través de las nuevas generaciones. 

 

Las hermanas Oliviana (35) y Amalia Wisum (41), afiliadas al programa Juntos lideran el colectivo de Gocoachi, una de las siete escuelas donde se promueve esta disciplina milenaria que agrupa a un total de 26 mujeres, de las cuales, 20 pertenecen al programa social. 

 

Este pintoresco pueblo selvático de la provincia de Condorcanqui, se erige a orillas del imponente río Cenepa y se ubica en un viaje de una hora por chalupa (embarcación a motor) desde el centro poblado de Huampami, y a tres horas surcando el río Marañón, partiendo desde la localidad capitalina de Santa María de Nieva.  

“Nosotras no olvidamos nuestra cultura. Yo comencé en el arte de cerámica desde los 15 años y con el dinero de las ventas puedo comprar los útiles y medicinas de mis hijos. Con este negocio también cubrimos nuestras demás necesidades como la alimentación y vestimenta”, señala Oliviana, lideresa de Juntos.          

 

Las usuarias, que forman parte de la Asociación de Ceramistas de la Cuenca del Cenepa, invierten parte de sus abonos en el emprendimiento. Así, poco a poco, lograron conquistar el mercado. Sus hermosas vasijas y utensilios de arcilla, con diseños geométricos, finamente acabados, se lucen en ferias y eventos culturales de renombre, siendo Ruraq Maki, del Ministerio de Cultura, uno de las más importantes.  

 

“La alfarería viene desde mi abuela. Mi mamá me enseñó que no debo depender de un hombre. Siempre me decía que busque la forma generar mis propios ingresos. Hoy en día, las mujeres nos sentimos fuertes y valientes. Eso es lo que queremos transmitir a nuestros hijos para que sigamos mejorando por el bien de nuestras familias”, dice orgullosa Amalia.     

 

Una de las más jovencitas de la asociación es Estefanny Chimpa Wisum. Ella se afilió al programa Juntos el año pasado y, gracias a su carisma y liderazgo, fue nombrada presidenta de la asociación. “Cuando estaba en el cuarto mes de embarazo de mi segunda hija, la gestora me inscribió a Juntos y con la platita que recibo por llevar puntualmente a mi bebé al puesto de salud para sus controles, más lo que gano con la venta de mis cerámicas, puedo solventar mis gastos”, señaló.

 

Dicen que la mejor herencia de un artesano es formar otros artesanos. Por eso, la escuela de Gocoachi cuenta con 19 alumnas, en su mayoría, las nietas e hijas de las socias. El taller no solo es un espacio de enseñanza, sino que contribuye al fortalecimiento de los lazos familiares. 

 

Las menores comparten sus quehaceres escolares con las clases de alfarería. De esa forma, mantienen viva su identidad y los saberes ancestrales que en otros pueblos Awajún se fueron perdiendo en el tiempo. Ellas tienen claro que la artesanía requiere de inversión. Por ello, van todos los días al colegio y se enfocan en ser profesionales, pues son conscientes que solo así, asegurarán la sostenibilidad de la empresa familiar que en el futuro heredarán de sus madres y abuelas.