IMARPE investiga el ecosistema pelágico y el ambiente en continente antártico

En el marco de la XXX Campaña Científica del Perú a la Antártida, once científicos del Instituto del Mar del Perú - IMARPE, organismo adscrito al PRODUCE, desarrollaron los proyectos de investigación científica “Estudio del Ecosistema Pelágico en el Estrecho de Bransfield y alrededores de las Islas Piloto Pardo”, y “Estudio del Medio Ambiente en la Ensenada Mackellar, Bahía Almirantazgo y Estrecho de Bransfield”.

Las referidas actividades que se realizaron a bordo del BAP “Carrasco” de la Marina de Guerra del Perú y en la Base Científica Machu Picchu, tienen como fin el determinar la estructura y funcionamiento del ecosistema pelágico antártico, con énfasis en el krill y sus relaciones con la flora y fauna y las condiciones oceanográficas en el Estrecho de Bransfield y alrededor de las Islas Piloto Pardo; así como el evaluar los impactos ambientales de las actividades humanas en la calidad acuática, comunidades microbianas y bentónicas en la Ensenada Mackellar, Bahía Altamirantazgo y Estrecho de Bransfield.

¿Por qué son importantes ambos proyectos de investigación?

El IMARPE realiza investigaciones en oceanografía física, química y biológica, así como la observación y monitoreo del krill y sus depredadores; lo cual permite ampliar el conocimiento de la ecología marina antártica.

El krill antártico, es el alimento de muchas poblaciones de carnívoros antárticos, como ballenas, focas, aves marinas, pingüinos y tiburones, y representa un importante indicador para medir el impacto del incremento de las temperaturas debido al cambio climático, lo cual es una de las grandes preocupaciones mundiales de la posible pérdida de especies; de allí la necesidad de investigar el sistema antártico.

Las investigaciones desarrolladas por el IMARPE contribuirán a entender los cambios naturales, el impacto del hombre en el ecosistema antártico y cómo estos podrían influir en la productividad biológica de la corriente del Humboldt. Esta información robustecerá la predicciónde la capacidad de respuesta de los organismos y comunidades frente al cambio climático y de la actividad antropogénica.

Por otro lado, los estudios en calidad ambiental y de las comunidades microbianas y bentónicas en Ensenada Mckellar y Estrecho de Bransfield, permitirán evaluar el impacto de la presencia del hombre, incluso de las propias acciones de investigación, en el ecosistema antártico.

La información obtenida será importante para conocer el “grado de afectación” que están teniendo estas zonas, así como establecer medidas orientadas a una mejor gestión ambiental de las actividades humanas.

Cabe destacar que las referidas actividades científicas, forman parte del programa de la asociación internacional COMNAP (Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales, siglas en inglés), consistentes con el Plan Estratégico del SCAR (Comité Científico de Investigación Antártica, siglas en inglés) y enmarcadas en la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, siglas en inglés).

El lunes 4 de enero de 1988, el buque de investigación científica “Humboldt” del IMARPE, en un hecho histórico para el país, zarpó desde el Callao rumbo a la primera expedición científica del Perú a la Antártida.

Hasta el 2014, el BIC “Humboldt” realizó 13 expediciones peruanas a la Antártida, efectuando estudios del ambiente y la biodiversidad en las zonas del Estrecho de Bransfield, Ensenada Mackellar y Bahía Almirantazgo de la Isla Rey Jorge en el archipiélago de las Islas Shetlands del Sur, en donde se encuentra la Estación Científica Peruana Machu Picchu; así como en los alrededores de la Islas Piloto Pardo.

Actualmente el BIC “Humboldt” apoya en las investigaciones científicas que contribuye a la sostenibilidad de los recursos pesqueros del litoral peruano.