IMARPE reporta varamiento de ballena jorobada en playa de Ancón

Personal científico de la Oficina de Investigaciones en Depredadores Superiores (OIDS) del Imarpe, sede central constató el pasado 20 de julio el varamiento de una ballena jorobada en la playa Las Conchitas, ubicada en el distrito de Ancón, provincia de Lima, Lima.

El personal de la OIDS se trasladó a la zona para atender el evento, tras recibir la alerta ciudadana a través de  la línea telefónica del Imarpe.

El cetáceo, fue encontrado en posición decúbito dorsal en la zona intermareal de la playa Las Conchitas. Por las características morfológicas tales como: largas aletas pectorales y pliegues ventrales que se extienden desde el mentón al ombligo, se le identificó como un ejemplar subadulto de Ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), con una longitud total de 8.3m. Se observó que presentaba epibiontes (seres vivos que habitan sobre otro organismo), adheridos al cuerpo (cirripedos y balanos). El avanzado estado de descomposición, acompañado del desprendimiento de la piel, no permitió realizar la necropsia correspondiente. Además, no se observó evidencia de lesiones externas relacionadas con actividades antropogénicas.

Finalizada la evaluación, se comunicó a la Municipalidad de Ancón para que proceda con la disposición final del ejemplar.

Cabe resaltar, que estos grandes cetáceos realizan migraciones anuales desde sus áreas de alimentación (al sur del continente Sudaméricano  o en los alrededores de la península Antártica), hacia las de reproducción en regiones subtropicales y tropicales durante el invierno. Por esta razón, pueden ser observados en nuestro litoral, principalmente entre los meses de mayo a noviembre. 

Se le recuerda a la ciudadanía que ante la ocurrencia de estos eventos de varamiento de cetáceos (marsopas, delfines y ballenas), deberán comunicarse con el Imarpe al número de whatsapp 975 595 791, y enviar material audiovisual como fotos, videos y la ubicación del evento.

Finalmente, es importante informar a la población que se debe evitar interactuar con un animal varado (vivo o muerto), ya que presentan patógenos que pueden ser transmisibles a los seres humanos y podría poner en riesgo la salud pública.