Arequipa: Imarpe realiza estudio de varaderos tradicionales de macroalgas en el litoral de Caravelí
Nota Informativa
1 de diciembre de 2021 - 5:00 a. m.
- Permitirá identificar, delimitar y caracterizar en base a aspectos geomorfológicos, los varaderos tradicionales en el litoral de Cerro de Arena
El equipo científico del Laboratorio Costero del Instituto del Mar del Perú- Imarpe con sede en Camaná, realizó la identificación, caracterización y georeferenciación de los varaderos tradicionales de macroalgas varadas en el centro poblado Cerro de Arena, distrito de Atico, provincia de Caravelí en la región de Arequipa entre el 30 y 1 de octubre, a fin de contribuir al manejo y aprovechamiento sostenible de referido recurso.
La investigación, a cargo del Imarpe, Organismo Técnico Especializado del Ministerio de la Producción, se llevó a cabo en el ambiente intermareal entre Pozo de los Misios hasta Media Luna en la provincia de Caravelí y permitió localizar e identificar los varaderos tradicionales (sectores de orilla y ribera de playas donde usualmente ocurren varazones de macroalgas, desde tiempos ancestrales, por acción natural de la dinámica marina) en el litoral de Cerro de Arena.
Se identificaron tres especies de macroalgas pardas (Lessonia nigrescens, Lessonia trabeculata y Macrocystis pyrifera), que se distribuyen en los bancos naturales adyacentes a los lugares denominados ‘varaderos tradicionales’, donde forman bosques o cinturones densos de importante extensión en los ambientes submareales e intermareales, respectivamente.
Es importante recordar que las macroalgas pardas son especies reconocidas como ingenieras ecosistémicas, estructuradoras de hábitats, debido a que proveen sustrato para el asentamiento larval, reclutamiento de juveniles, refugio y hábitat para un gran número de especies de macroinvertebrados y peces.
La recolección o acopio de macroalgas varadas es una actividad realizada por las comunidades pesqueras artesanales, la cual ha alcanzado una notable importancia socioeconómica en esta región. Aprovechar de manera sostenible las macroalgas pardas significa asegurar la salud de sus poblaciones, y además, contribuye a la conservación de otras especies asociadas a las macroalgas.