Columna de Opinión: IGP: Ciencias de la Tierra Sólida, los frutos de investigar

Nota Informativa
Por Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

14 de enero de 2022 - 9:50 a. m.

Nuestro planeta Tierra está en continua dinámica y prueba directa de ello, es que tenemos el día y la noche debido a su rotación sobre un eje, además de los cambios estacionales como lo son el verano, otoño, primavera e invierno; todo debido a su movimiento de traslación alrededor del Sol. A esto se suma la continua transformación de su superficie, la cual nosotros junto con otras especies habitamos. 

Nuestro planeta como producto de las fuerzas que nacen en su interior, moviliza las ya conocidas placas tectónicas produciendo sismos y erupciones volcánicas; estos últimos son causantes de la presencia de la cordillera Andina, y ésta a las alteraciones en el clima, las lluvias, huaicos, inundaciones, movimientos de los suelos, entre otros. Para comprender estos procesos de la Tierra y monitorearlos, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) cuenta con el programa de investigación en Ciencias de la Tierra Sólida. 
 
La investigación permanente sobre los sismos y las erupciones volcánicas han permitido el surgimiento de modernos centros de monitoreo como son el Centro Sismológico Nacional y el Centro Vulcanológico Nacional que con su información mantienen informados a la población y a las autoridades para la correcta gestión del riesgo de desastres.  Asimismo, los datos obtenidos de las densas redes de monitoreo permiten pronosticar la ocurrencia futura de sismos de elevada magnitud frente a la costa central y sur del Perú, información sobre la cual se sustentan el planeamiento de ejercitaciones como los simulacros a nivel nacional. 

En relación a los volcanes, se ha logrado comprender sus procesos evolutivos que, en el caso del volcán Ubinas, nos han llevado a alertar su erupción en el año 2019, permitiendo que las autoridades locales y regionales tomaran acciones que ayudaron a reducir el riesgo de la población. Del mismo modo, este último año, nuestras investigaciones en geofísica aplicada, permitieron conocer la estructura y los parámetros físicos que caracterizan los suelos de los acantilados de la Costa Verde y recientemente, los suelos del Margen Izquierdo del Río Rímac donde muchos pobladores han ocupado suelos reconocidos como de alto riesgo ante la posible ocurrencia de sismos de elevada magnitud. 
 
Los eventos climáticos que afectan al suelo, en especial la ocurrencia de lluvias que generan inundaciones por el aumento del caudal en los ríos y los huaicos, nos ha permitido el desarrollo e implementación de sistemas de alerta sobre la presencia de huaicos, sobre todo en la quebrada de Jicamarca, y que, en el año 2017, durante El Niño Costero, se logró dar la alerta a SEDAPAL y así no afectar el abastecimiento de agua a la población de Lima.
 
En todo este contexto, las investigaciones en Ciencias de la Tierra y el monitoreo de los procesos que transforman la superficie que pisamos, son de suma importancia para reducir el riesgo de nuestra población ante la ocurrencia de sismos, erupciones volcánicas, dinámica superficial y sus efectos asociados como los tsunamis. Todas estas contribuciones han sido posibles gracias al apoyo continuo del Estado y en ese camino y a punto de cumplir 100 años, el IGP sigue realizando Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar.