HEPATITIS C: DETECCIÓN TEMPRANA PUEDE EVITAR RIESGO DE CIRROSIS Y CÁNCER DE HÍGADO

Nota de prensa

20 de abril de 2015 - 12:00 a. m.

Personas entre los 39 y 50 años de edad con esta patología, son los que más desarrollan complicaciones. Lima 20/04/2015.- “Compartir navajas de afeitar, cepillo de dientes, jeringas, cortaúñas, realizarse un tatuaje o piercings en lugares insalubres, haber recibido trasfusiones sanguíneas sin medidas de seguridad, son las principales vías de contagio del virus de la hepatitis C, enfermedad que de no ser tratada a tiempo, puede generar complicaciones crónicas como cirrosis o cáncer de hígado”, así lo sostuvo la doctora Adelina Lozano Miranda, Jefa de la Unidad de Hígado del Hospital  Nacional Arzobispo Loayza. Advirtió también que esta patología es una infección producida por un virus que inflama el hígado y durante la etapa inicial o aguda se presenta de manera asintomática; es decir, la persona infectada no presenta síntomas, (fiebre, cansancio, pérdida del apetito, nauseas, vómitos, dolor abdominal y articulares, orina oscura, heces claras) sino hasta llegar a una etapa avanzada. “Apenas el 20% de personas que sufren de cualquier tipo de hepatitis presentan ictericia (piel y ojos amarillos), por lo que es difícil saber si la enfermedad está presente. En el caso de hepatitis C, el paciente se entera, por lo general, que es portador del virus, cuando se realiza un examen sanguíneo durante el chequeo médico, o al momento de donar sangre”, explicó. En virtud de ello, la doctora Lozano remarcó que la detección temprana de la Hepatitis C permitirá controlar el virus, disminuir la carga viral, evitando la cirrosis y el hepatocarcinoma (cáncer de hígado), con un adecuado tratamiento que puede eliminar por completo la infección. “La prueba de descarte, denominada ‘antivirus de la hepatitis C’ (Anti VHC), forma parte del tamizaje convencional que se realiza en los bancos de sangre, y está disponible en cualquier laboratorio. Los pacientes que dan positivos en este examen deben hacerse estudios de la carga viral, para saber si se está multiplicando el virus en el organismo. De ser así, un segundo examen confirmará el tipo de genotipo y se establecerá un tratamiento específico”, acotó. Así mismo, explicó que el periodo que durará el tratamiento es variable. Si el paciente desarrollo cirrosis hepática, será sometido a un tratamiento de 48 semanas. En cambio, si no la presentase, la duración podría ser hasta 24 semanas. Finalmente, la Jefa de la Unidad de Hígado, recomendó que, como parte del chequeo médico rutinario, el médico tratante solicite una prueba de descarte de hepatitis C, si el paciente ha sido sometido a factores de riesgo, así como evitar conductas que incrementen la probabilidad de dicha infección.