Adolescente es internado por participar en robo a niña de 9 años en Callería

Por participar en el robo a una niña de 9 años, la jueza Dra. Delina Salazar Rojas del Segundo Juzgado de Familia ordenó el internamiento por 20 meses en el Centro Medio Cerrado de Pucallpa del adolescente de iniciales J.C.R.S (17 años), tras declarar su responsabilidad como coautor de la infracción a la ley penal de robo agravado. La magistrada también impuso S/ 200 por reparación civil.

La jueza lo encontró responsable porque fue detenido en el lugar de los hechos, mientras intentaba llevarse el motocarro perteneciente a un familiar, con el que participó en la actividad ilícita como conductor. Quiso transportar a sus cómplices para sacarlos de la escena.

El 6 de noviembre del 2023, una niña de 9 años se encontraba sentada en un motocarro, ubicado en el jirón Zarumilla, en Callería, junto a su hermanita de 2 años, mientras esperaba que su papá Juan Eusebio Raymundo Maíz y demás familiares salgan de una tienda de impresiones.

La niña de 2 años empezó a llorar, por lo que la agraviada sacó su celular para llamar a su papá y apurarlo. Tras guardar el equipo en su pierna, fue sorprendida por una persona de sexo masculino de polo amarillo con blanco, quien tras un forcejeo le quitó el móvil y empezó a correr. El progenitor, que justamente salía del establecimiento, vio lo ocurrido con su hija y comenzó a seguir al ladrón.

El infractor subió a un motocarro que estaba esperándolo metros más adelante y que tenía dos personas a bordo (ambos jóvenes), uno como pasajero y otro como conductor. Sin embargo, el denunciante Raymundo Maíz corriendo raudamente logró subirse en la parte trasera del vehículo.

Al notar los jóvenes que el señor había logrado subirse a la parrilla, el conductor realizó maniobras temerarias girando el timón del vehículo en forma de zigzag para desestabilizarlo. Mientras eso pasaba el denunciante logró pasarse al asiento de pasajeros, por lo cual, los otros dos sujetos (incluido el que arrebató el celular de su hija) descendieron del motocarro y corrieron por distintos lugares. En lo que respecta al conductor impactó contra una vereda y huyó corriendo del lugar.

Al poco tiempo, el conductor -el adolescente infractor-, regresó por el vehículo y fue detenido por el padre de la menor, quien lo entregó a la Policía. Los vecinos llegaron al lugar para apoyarlo y encontraron el celular de la niña botado.

El adolescente admitió conocer el domicilio del sujeto que había sustraído el celular de la agraviada y por su vinculación con los hechos fue llevado a la dependencia policial, donde se identificó como J.C.R.S. En relación al que sustrajo el celular, fue identificado como “Noé Sanagama”, alias ‘Gaspar’.

La magistrada valoró el acta de intervención N.º 0234-2023, que señala que el adolescente infractor fue detenido en el lugar de los hechos mientras conducía un motocarro de pasajeros junto a dos sujetos desconocidos. La declaración de un policía corroboró su participación en el tumulto y su posterior aprehensión.

Asimismo, el padre relató cómo ocurrió el robo, detallando que un hombre se acercó y arrebató el celular de su hija antes de huir con otros dos individuos. Y aunque el adolescente investigado proporcionó su versión de los hechos, afirmando que había salido a trabajar en el motocarro de su hermanastro y fue abordado por dos sujetos que lo llevaron al lugar donde ocurrió el delito, a criterio de la jueza, su testimonio no logró desvincularlo de la presunta infracción.

También se tomó en cuenta la declaración de la niña, que confirma el robo de su celular y describe cómo ocurrió. El certificado médico legal practicado a la víctima evidenció sus lesiones sufridas durante el incidente, que arrojó incapacidad médico legal por tres días.

Cabe indicar que, en el Perú, los menores de edad que cometen actos que podrían considerarse delictivos no son procesados por "delitos", sino por "infracciones", estas se refieren a las acciones cometidas por menores de edad que violan la ley penal.

El tratamiento de los menores infractores se rige por el Código de Responsabilidad Penal del adolescente, que establece un enfoque diferenciado para la justicia de menores. Este código busca proteger los derechos de los adolescentes y promover su rehabilitación y reinserción social, considerando su condición de personas en desarrollo. Las penas que se les impone son medidas socioeducativas que favorezcan el desarrollo personal y social del adolescente, evitando la privación de libertad siempre que sea posible.

Dentro de las medidas socioeducativas está la internación, acción privativa de libertad de carácter excepcional que se aplica como último recurso, cuya duración es no menor de un año ni mayor de seis años.