Lea Sulmont: La cuarentena como oportunidad educativa

Nota Informativa

10 de mayo de 2020 - 8:00 a. m.

El aislamiento social actual genera nuevas dificultades para el acceso a la educación y, eventualmente, amplifica disparidades ya existentes. La continuidad del servicio educativo depende de los puentes que se tiendan entre la escuela, los hogares y la sociedad y, en este nuevo escenario, debemos aprender nuevas maneras de hacerlo.

No poder ir a la escuela genera gran angustia. Las familias temen que la no asistencia a un local escolar signifique que sus hijos no están recibiendo educación y eso se traduce en dudas sobre lo que el Estado e instituciones privadas desarrollen en este contexto.

Para enfrentar la crisis requerimos no sólo docentes creativos, dispositivos tecnológicos, contenidos de calidad y una buena conectividad sino revisar lo que significa “educar”, pues sino, seguiremos insistiendo en soluciones que se concentran en mantener ocupados a los niños y niñas, o que ofrecen (principalmente) un servicio de cuidado de éstos mientras que los padres trabajan.

Esta situación pone en el centro de la labor educativa al hogar que, en el mejor de los casos, brinda protección y salud para sus miembros. Es ahí donde hay que poner el foco de la educación, donde se producen los aprendizajes más importantes: valores, saberes, costumbres y otras formas de actuar, que permiten desarrollarnos como individuos y como colectividades. Todos somos educadores, pues cada interacción en nuestra familia se convierte en parte de un proceso educativo y, desde el compromiso de las familias con la educación de cada uno de sus miembros, podemos trazar nuevos caminos para enfrentar las dificultades actuales. Las instituciones educativas y el Estado deben comprometerse a redefinir la experiencia de aprendizaje y ofrecer nuevos formatos que la acompañen.

No se trata de trasladar la escuela al espacio “virtual”, sino más bien a pensar en el hogar, la comunidad, el barrio como espacios educativos. Tenemos la posibilidad de replantear el sistema educativo y explorar alternativas diferenciadas y contextualizadas para aprender. Las tecnologías digitales son herramientas que brindan un soporte para nuevas configuraciones del servicio educativo pero nuestra esperanza debiera descansar en recuperar el foco: el gran objetivo de la educación es formar ciudadanos y ciudadanas.

Por Lea Sulmont, miembro del Consejo Nacional de Educación - Publicado en el diario La República - 10/05/2020  https://bit.ly/2yJZ9yL  (Copiar y pegar en el explorador).

* Los artículos de los miembros del Consejo Nacional de Educación tienen como marco las discusiones y reflexiones sostenidas durante el proceso de formulación del Proyecto Educativo Nacional al 2036, así como el contexto del Estado de Emergencia Nacional.