DÍA DEL ARTESANO: constructores de identidad y transmisores culturales desde la civilización Caral

Nota Informativa
Conocimientos milenarios.
DÍA DEL ARTESANO: constructores de identidad y transmisores culturales desde la civilización Caral
DÍA DEL ARTESANO: constructores de identidad y transmisores culturales desde la civilización Caral
DÍA DEL ARTESANO: constructores de identidad y transmisores culturales desde la civilización Caral
DÍA DEL ARTESANO: constructores de identidad y transmisores culturales desde la civilización Caral
DÍA DEL ARTESANO: constructores de identidad y transmisores culturales desde la civilización Caral

Fotos: Zona Arqueológica Caral

Zona Arqueológica Caral

19 de marzo de 2024 - 5:09 p. m.

A propósito del Día del Artesano Peruano, recordemos que esta actividad especializada y milenaria, fue realizada por diversas sociedades a lo largo del desarrollo cultural andino como lo evidencian los hallazgos realizados en los centros urbanos de la Civilización Caral, hace cinco mil años, conocimiento que fue transmitido, generación tras generación, hasta la actualidad.

En las investigaciones efectuadas por el equipo multidisciplinario de la Zona Arqueológica Caral, Unidad Ejecutora 003 del Ministerio de Cultura, dirigido por la doctora Ruth Shady Solís, se han hallado cientos de objetos elaborados hace miles de años por las manos de los antiguos caralinos. Evidencias que demuestran que existieron especialistas en textiles, cestería, adornos personales, elaboración de esculturas, entre otros objetos.

En las esculturas podemos apreciar las figuras de seres antropomorfos y zoomorfos, monocromos y policromos. Estas fueron hechas a gran detalle y con arcilla no cocida. En ellas representaron a su sociedad, como por ejemplo se distinguen a autoridades femeninas y masculinas, a personajes en diferentes acciones, como a mujeres en su rol de maternidad o a varones como “el vigía”. Muchas de ellas halladas en contextos de ofrendas.

En el área textil se encontraron, por ejemplo, prendas de vestir  que fueron tejidos a detalle, con algodón de diferentes colores naturales (beis, verde, morado, pardo). Para las autoridades, las adornaban con plumas de aves exóticas. Y, además, les elaboraban, también empleando algodón, un “Ojo de Dios”, símbolo de poder.

Los expertos manufactureros de Caral también emplearon el junco, la totora y la cortaderia, para elaborar objetos utilitarios como bolsas de shicras, cestas, esteras, sogas, entre otros. Elaboraron objetos como herramientas, morteros, pesas, platos o morteros de piedra.

En adornos personales crearon collares de cuentas y dijes de conchas de moluscos (como de Spondylus), cuentas y dijes de minerales (como de Sodalita), cuentas líticas, y más. Entre lo más reconocido está el ajuar funerario de la “Dama de los cuatros tupus”.

En la actualidad, aún podemos encontrar, en las ciudades y centros poblados del área norcentral del país, el empleo de estas técnicas milenarias para elaborar diversos objetos artesanales; empleando, además, los mismos insumos que fueron usados durante la civilización Caral, como el junco o la totora, el algodón de color natural y las conchas de moluscos. 

Ello significa que fue un conocimiento que se transmitió en el tiempo, siendo compartido y trasladado a las posteriores culturas andinas, donde fue mejorado.

DÍA DEL ARTESANO
Cada 19 de marzo, a partir de la publicación y entrada en vigencia Ley N° 29073, “Ley del Artesano y del Desarrollo de la Actividad Artesanal”, en el 2007, se conmemora el Día del Artesano Peruano, en reconocimiento al valor, al talento, la competitividad y la creatividad de los artesanos de nuestro país.

La mencionada norma define a la artesanía como la actividad económica y cultural destinada a la elaboración y producción de bienes, ya sea totalmente a mano o con ayuda de herramientas manuales e incluso medios mecánicos, siempre y cuando el valor agregado principal sea compuesto por la mano de obra directa y esta siga siendo el componente más importante del producto acabado.

El producto artesanal reúne valores histórico, cultural, utilitario y estético, que cumplen una función social reconocida en la que se emplean materias primas originarias y que identifican a la población de un determinado lugar del país.