Servicio de Atención Urgente: un equipo de profesionales que acuden in situ ante el llamado de las víctimas de violencia

Desde hace 13 años, el Servicio de Atención Urgente (SAU) del Programa Nacional Aurora del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) viene funcionando con la finalidad de brindar atención inmediata a las víctimas de violencia de género y contribuyendo al acceso de justicia, protección y recuperación. 

 

En el equipo destacan valores como eficacia, empatía y sentido de urgencia. Uno de ellos es el trabajador social quechuhablante del SAU Ayacucho, William Castillo Vega, quien lleva cinco años trabajando para las víctimas de violencia sin importar las distancias geográficas y tiempo. “El lugar más distante y complejo al que hemos llegado es el distrito de Chilca, de la provincia de La Mar, el cual es una zona del Vraem, y está a cinco horas en auto desde donde nos encontramos”, narró. 

 

Asimismo, él recuerda que han visitado el distrito rural Vinchos, donde brindaron contención emocional, asesoría legal y gestión social en un caso de violencia sexual. Articularon con el centro de salud y buscaron que la víctima sea albergada para su protección.

 

Tal es el caso de Cecilia Asmat Quezada, psicóloga del SAU en La Libertad. Con 16 años de experiencia brindando atención a las víctimas. “Hay lugares que nos ha tomado llegar 8 horas, como un caserío en Otuzco y en Tallabamba. Siento que mi labor es fundamental porque contribuimos al derecho a vivir sin violencia. Tanto mi esposo como mis hijos conocen el trabajo que realizo y me comprenden”, señaló.  

 

Ella explica que, de acuerdo a la situación del caso, se solicita el acompañamiento de la PNP, se articula con la Unidad de Protección Especial (UPE) y Demuna, para la ejecución de medidas de protección y resguardo de las víctimas de violencia. A su vez, se coordina con establecimientos de salud para las atenciones médicas que requieran. 

De enero a setiembre del presente año, los 8 SAU existentes a nivel nacional, atendieron 5899 casos de violencia de género, donde el 41 % trato violencia física, el 33 % violencia sexual, el 25,7 % violencia psicológica y el 0,3 % violencia económica.