Palabras del Viceministro de Relaciones Exteriores, Embajador Néstor Popolizio, con ocasión del 196 aniversario de la creación del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Día del Diplomático

Discurso

3 de agosto de 2017 - 12:00 a. m.

​Señor Ministro de Relaciones Exteriores, Embajador Ricardo Luna Mendoza
Señor Secretario General de Relaciones Exteriores
Señores ex Cancilleres de la República, ex Viceministros, ex Secretarios Generales,
Señores Directores Generales,
Estimados colegas diplomáticos, administrativos, personal contratado, y de servicios,
Señoras y señores,


Deseo transmitir una efusiva felicitación a los funcionarios diplomáticos, administrativos, personal contratado y de servicios por el día del Ministerio de Relaciones Exteriores, y renovarles mi agradecimiento por su valiosa contribución diaria a la gestión y ejecución de la política exterior.

Quisiera, también, agradecer el elogioso mensaje de saludo del señor Presidente de la República por el 196 Aniversario de la Cancillería y por el Día del diplomático, que nos motiva a continuar desempeñando nuestras funciones con profesionalismo, competencia y vocación de servicio.

Este aniversario es una buena oportunidad para recordar y resaltar el significado histórico de la Cancillería, como una de las primeras instituciones republicanas, y el papel que ha desempeñado la diplomacia peruana a lo largo de casi dos siglos en la conformación de nuestra identidad, así como en la defensa y promoción de los intereses nacionales.

Hace poco más de dos décadas, se planteaba la relativización de la diplomacia como el ejercicio profesional de la política exterior de los Estados. Hoy en día, en un contexto internacional cambiante, convulsionado e incierto, la revaloración de la diplomacia no sólo ha significado el fin de las voces que proclamaban su desaparición, sino que se ha constituido en un concepto en expansión, transversal y multifacético. Esto presenta un reto no solo para la formación y capacitación de calidad de los alumnos de la Academia Diplomática, sino también para todos los integrantes del Servicio Diplomático, que estamos llamados a dar nuestro mejor esfuerzo, siempre buscando la excelencia, con una visión moderna y con la clara orientación de contribuir al desarrollo sostenible y cada vez más inclusivo de nuestro país.

Hoy, la opinión pública constata los importantes logros alcanzados en la ejecución de la política exterior peruana durante este primer año de gestión del Gobierno, aspecto que fortalece al Servicio Diplomático y al Ministerio de Relaciones Exteriores. No me corresponde hacer un balance de la gestión realizada, bajo el destacado liderazgo del Canciller Ricardo Luna. Pero si deseo resaltar que esta positiva impronta de nuestra política exterior, tanto en las relaciones vecinales como en los ámbitos regional y global, va de la mano con el desempeño de nuestra institución, que queremos más moderna, sólida y competente, para actuar eficazmente ante los nuevos desafíos que presenta el turbulento escenario internacional.

Modernizar la Cancillería también significa robustecerla. Las exigencias que demanda la actualización de su organización, estructura y funcionamiento, con el uso intensivo de la tecnología y una óptima y transparente gerencia de los recursos públicos, son precisamente las condiciones que permiten su fortalecimiento institucional.

Nos encontramos comprometidos en que el proceso de modernización que hemos emprendido, nos permita avizorar el Bicentenario de la República con una Cancillería eficiente que esté al servicio del ciudadano y más comprometida con el desarrollo nacional.

Del mismo modo, continuaremos fortaleciendo y ampliando la presencia de nuestro país en el exterior. Este año, hemos abierto Embajadas en Noruega, Irlanda y Azerbaiyán, y tenemos previsto abrir próximamente consulados de carrera en Medellín, Colombia, y Cuenca, Ecuador. Procuraremos continuar en los próximos años con una política de apertura de misiones diplomáticas, de ampliación de nuestra red de oficinas consulares y mejorar la infraestructura consular, que responda a intereses concretos de nuestra política exterior y a las necesidades de nuestros connacionales en el mundo.

En el marco de este esfuerzo de modernización, desde agosto del año pasado, también hemos promovido una política de actualización y optimización del reglamento de la Ley del Servicio Diplomático de la República, orientada a asegurar la evaluación permanente de los funcionarios, facilitar la aplicación de requisitos para las promociones y traslados, y el ejercicio de labores en las Oficinas Descentralizadas del Ministerio.

Adicionalmente, en el campo de las políticas públicas, debo resaltar que recientemente se aprobó la Política Nacional Migratoria, cuya rectoría corresponde al Ministerio de Relaciones Exteriores, responsabilidad que hemos asumido con seriedad y con el deseo de ubicar al Perú como un país líder en la región en favor de una migración internacional segura y ordenada.

Por otro lado, quisiera mencionar que bajo la óptica de modernización institucional se inserta también el importante rol del personal administrativo y de servicios que labora en la Cancillería y en el exterior. En este primer año de gestión hemos trabajado estrechamente con el Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Relaciones Exteriores y hemos firmado dos acuerdos con el propósito de mejorar las condiciones laborales del personal administrativo y de servicios. En este contexto, quisiera destacar los dos procesos de ascensos que tuvieron lugar en setiembre de 2016 y en febrero del presente año. De igual manera, se tiene previsto llevar a cabo un nuevo proceso de promociones en setiembre próximo.

Igualmente, considero indispensable reiterar en esta ocasión que el fortalecimiento institucional también incluye la dimensión ética. Los valores que nos inculcaron nuestros mayores, maestros y jefes en nuestra carrera diplomática y administrativa, sustentan y consolidan la unidad de la institución y orientan nuestro quehacer profesional como servidores públicos.

En ese sentido, quisiera reafirmar lo queseñalé en esta fecha hace siete años: Siempre he pensado que nuestra fortaleza radica en la combinación de capacidad profesional, valores compartidos y la aplicación estricta y transparente de la ley.Valores como el compromiso institucional, la vocación de servicio al país, el sentido del deber, la solidaridad y la lealtad son fundamentales para el desempeño de nuestras funciones y el ejercicio de nuestra profesión.
Esto implica la voluntad de trabajar en equipo y coordinar de manera más eficiente entre todas las áreas, con una definida actitud de fidelidad a la institución a la cual pertenecemos. Exhortoa las nuevas generaciones a que guíen su accionar profesional con sentido de pertenencia, integridad, solidaridad y mística institucional.

Deseo reiterar que ésta es una gestión de puertas abiertas, con amplia disposición para el diálogo franco y el trabajo en equipo. Estoy seguro que con el concurso generoso de cada uno de ustedes, seremos capaces de responder al reto del fortalecimiento institucional, a nuestro principal deber de promover y defender los altos intereses nacionales y alcanzar los mayores éxitos en la ejecución de la política exterior de nuestro país.

Nuevamente, deseo extender mi caluroso y cordial saludo a toda la querida familia de Torre Tagle en este aniversario, que es la fiesta de todos y cada uno de nosotros.

Muchas gracias.