Minsa: Falta de concentración, depresión y ansiedad son algunas de las secuelas poscovid

Nota de prensa
Según los estudios de seroprevalencia, realizados entre noviembre y diciembre de 2020, el 60 % de población de Lima y Callao no había tenido contacto con el virus

Fotos: Minsa

15 de marzo de 2021 - 10:24 a. m.

Las personas después de haber superado la COVID-19 no solo presentan secuelas fisiológicas sino también mentales como ansiedad, depresión, dificultad para concentrarse, alteración de la memoria (memoria reciente), trastornos del sueño, así como desmotivación para continuar con su vida diaria, advirtieron especialistas del Hospital Victor Larco Herrera (HVLH) del Ministerio de Salud (Minsa).
 
La médica psiquiatra del HVLH, Ana María Zamalloa, sostuvo que las alteraciones cognitivas suelen generar más ansiedad en las personas, sobre todo en aquellas que retornan a sus estudios o trabajos, pues al concentrarse menos, sienten que su rendimiento es menor y eso genera mayor grado de ansiedad y temor de perder su trabajo o repetir los estudios.
 
“También se ha visto cambios a nivel conductual en donde las personas se encuentran menos tolerantes, más impacientes y se irritan con facilidad”, expresó.
 
Asimismo, el individuo luego de tener COVID-19 no solo puede sentir cierto rechazo en la sociedad sino también un rechazo a sí mismo, estigmatizándose y sintiéndose separado constantemente, sensación que suele alterar su ánimo, temperamento y conducta, a pesar de que quienes lo rodean no hagan una diferencia con él.
 
Destacó, además, que si bien luego de tener la enfermedad existe un temor comprensible hacia esta, en algunos casos también ocasiona una conducta de abandono de las medidas sanitarias.
 
“Es como si entraran en una etapa de negación porque cuando se les aconseja que se sigan cuidando, suelen molestarse y evadir la conversación, pese a existir casos de personas que han tenido la enfermedad dos veces. Se niegan a creerlo y se exponen al riesgo de volver a contraerla por la falta de cuidados, perjudicando también a su entorno”, refirió.
 
En este sentido, la especialista recomendó que si se ha contraído la COVID-19, se debe poder conversar al respecto para expresar los miedos y superarlos. “Si hay conductas de ira, ansiedad, depresión, cuidados inadecuados o conductas desafiantes se debe ir a terapia para conseguir la ayuda de forma adecuada y evitar complicaciones a nivel de la salud mental”, resaltó.
 
Cabe resaltar que el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa informó que, según los resultados preliminares del estudio de seroprevalencia realizado entre noviembre y diciembre de 2020, el 60 % de personas de Lima y Callao no había tenido contacto con el virus.
 
“También demostró que 4 de cada 10 niños habían sido afectados por la COVID-19, y que las personas de bajo estrato económico y grado bajo de instrucción eran las más afectadas, debido a que su labor diaria los expone más al virus. Asimismo, los hogares donde viven más de tres personas, el contagio ha sido mucho más rápido”, se precisó durante el Seminario Taller 'Periodismo y pandemia: percepciones y realidades', desarrollado entre el 13 de febrero y 6 de marzo.