Sunarp inscribió como Patrimonio Cultural de la Nación el sitio arqueológico “Cueva de Pikimachay”

Ayacucho.  Los terrenos donde se ubica el Sitio Arqueológico “Cueva de Pikimachay”, considerado como uno de los lugares más emblemáticos en la historia de arqueología peruana, se inscribió como Patrimonio Cultural de la Nación en la partida 40040097 del Registro de Predios de la Oficina Registral de Ayacucho de la Zona Registral N° XIV – Sede Ayacucho de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp) a favor del Ministerio de Cultura.

 

En la ceremonia de entrega de los documentos respectivos, evento presidido por la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Haydeé Rosas, el titular de la Sunarp, Armando Miguel Subauste Bracesco, le hizo entrega de la anotación de inscripción del sitio arqueológico "Cueva de Pikimachay" (Ayacucho). 

 

“Siempre la voluntad de la Sunarp es inscribir pero no podemos inscribir si no tenemos los instrumentos legales para hacerlo. Nosotros tenemos que dar seguridad jurídica a la persona que está ingresando al Registro y al país. Como muestra de que el Registro inscribe quiero hacerle entrega, señora viceministra, de la anotación de inscripción efectuada en la Zona Registral N° XIV – Sede Ayacucho de la condición de Bien Integrante del Patrimonio Cultural de la Nación del sitio arqueológico denominado ‘Cueva de Pikimachay’. Esto es el fruto del trabajo en conjunto entre el Ministerio de Cultura y la Sunarp”, señaló Subauste Bracesco.        

 

Esta inscripción constituye un paso importante para el saneamiento físico legal de los sitios arqueológicos de la región, ya que permitirá su conservación y defensa legal. Además, posibilita su puesta en valor, a partir de la inversión pública, lo cual permitirá promover el conocimiento sobre nuestro pasado, impulsar el turismo sostenible y comunitario en el ámbito, y la preservación de este importante patrimonio cultural.

 

El sitio se encuentra ubicado en el distrito de Pacaycasa, provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho y es uno de los lugares más emblemáticos en la historia de arqueología peruana. Su ocupación fue hace 14,000 años, por lo que se ubica entre los sitios más antiguos del Perú.

 

Descubierta en 1970 por por Richard MacNeish y su equipo, en Pikimachay se encontraron instrumentos líticos, huesos de animales, semillas de una variedad de plantas entonces silvestres (maíz, calabaza, ají), restos fósiles de animales (roedores, tigre diente de sable y otros), que evidencia la presencia del humano más antiguo del Perú.

 

Es por eso que, su estudio proporciona información crucial sobre los primeros pobladores del continente americano y su estilo de vida durante el periodo paleolítico. Los artefactos encontrados en la cueva, arrojan luz sobre las habilidades tecnológicas, la dieta y las prácticas culturales de las poblaciones antiguas en la región, lo que contribuye significativamente el entendimiento de la prehistoria, no solo del Perú, sino también de América.

 

Pikimachay significa, en quechua sureño, cueva de las pulgas. La Cueva tiene aproximadamente 24 metros de ancho y 12 de alto y se encuentra en el centro del cerro Allqowilka.

 

El Ministerio de Cultura y la Zona Registral N° XIV – Sede Ayacucho conformaron una mesa de trabajo, la cual se llevó a cabo mediante la plataforma Google Mett, integrada por el equipo técnico del Ministerio, donde se abordaron aspectos técnicos y registrales para viabilizar la inscripción.

Por otra parte, a través de la Resolución Viceministerial 077-2024 del Ministerio de Cultura, se modificó el artículo 1 de la Resolución Jefatural N° 421 de 1993, la cual declaró como reserva arqueológica a las Líneas y Geoglifos de Nasca. La actualización de la norma consigue que las áreas en las que no se halle material arqueológico se zonifique de acuerdo al uso del suelo (vivienda, agricultura, minería).

 

La viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Haydeé Rosas le hizo entrega al titular de la Sunarp, Armando Subauste, de la información de coordenadas de ubicación, de la base de reserva arqueológica a las Líneas y Geoglifos de Nasca, que permitirá el desarrollo económico y social en la zona.