GOBIERNO REGIONAL NO MALGASTARÁ UN SOLO SOL DEL PRESUPUESTO

Nota de prensa

9 de marzo de 2015 - 9:27 a. m.

 

Toda ejecución de gasto e inversiones en obras públicas en la Región se realizarán teniendo como objetivo la justicia social y sin malgastar un solo sol del presupuesto. Esa es la directiva que nos ha dado el presidente regional César Acuña Peralta, dijo el gerente general del Gobierno Regional La Libertad, Manuel Llempén Coronel.

“A la gestión pública no se entra a lucrar,  ni a enriquecerse ese es el mensaje que nos ha dado el presidente regional y que vamos a velar para que se cumpla fielmente”, dijo.

El funcionario regional recordó que 9 de cada 10 personas piensa que la corrupción es el segundo gran problema en el país y que el primero es la inseguridad ciudadana.

Por otra parte, destacó como buena la iniciativa de aprobar que los trabajadores de la administración pública sentenciados por temas de corrupción cumplan prisión efectiva, ya que se trata de dinero aportado por todos los peruanos.

Señaló también que hubiera sido bueno en esta ley que prohíbe la suspensión de la pena por los delitos de corrupción cometidos por funcionarios y servidores públicos, que ya fue publicada en el diario oficial, agregar que nunca más se le permita regresar a la administración pública.

La norma, aprobada en febrero pasado por la Comisión Permanente del Congreso, considera la modificación del Art. 57º del Código Penal y apunta a una prisión efectiva para los funcionarios que incurran en corrupción. La suspensión de la ejecución de la pena es inaplicable para cualquiera de los delitos dolosos previstos en los artículos Nº 384 y 387, es decir, colusión y peculado, respectivamente.

El juez solo podrá suspender la ejecución de la pena siempre que se reúnan algunos requisitos como que la condena se refiera a una pena privativa de libertad no mayor de cuatro años o que la naturaleza, modalidad del hecho punible, comportamiento procesal y la personalidad del inculpado, permitan inferir al juez que aquel no volverá a cometer un nuevo delito o que el condenado no tenga la condición de reincidente o habitual.

En los últimos años, de 500 sentenciados por corrupción apenas 25 purgan carcelería efectiva, mientras que el resto tiene prisión suspendida y sólo deben firmar un cuaderno de asistencia cada 30 días.