Historias que nos unen: Recuperan su vista para celebrar bodas de diamante

Nota de prensa
Miguelina y Juan Pablo se operaron de cataratas en región San Martín
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10 de febrero de 2024 - 8:00 a. m.

“Amores como el nuestro ya no se encuentran a la vuelta de la esquina”, expresa sonriente Miguelina Tapullima, quien a los 19 años conoció a Juan Pablo Sangama, junto a quien ha recorrido los caminos de la vida durante 60 años; en ese entonces, ambos salían acompañados de sus familias de la iglesia Séptimo Día y se miraron tímidamente.

Cuando terminó la misa, él se atrevió a saludarla y la conversación empezó a fluir. Juan Pablo quedó cautivado por la belleza de Miguelina y decidió acompañarla a su casa. Caminaron por las calles de Lamas hasta llegar al jirón Alfonso Ugarte, pero antes de despedirse ella le consultó si podían verse en la plaza de armas de su localidad. Pasaron 24 horas y se encontraron por segunda vez, donde sellaron la buena química que tenían con un tierno beso en los labios.

Entre paseos, citas, cartas de amor, cumplidos y algunas serenatas, transcurrió un año y decidieron casarse; Juan Pablo tenía 22 años. No tenían muchos recursos económicos para organizar una gran ceremonia, pero desbordaban de ilusiones por compartir sus vidas en una hermosa casa que construirían en Lamas, con un amplio jardín para que jueguen los hijos que tendrían más adelante.

La pareja se casó de manera simbólica el 18 de octubre de 1964, en la misma plaza donde confesaron su amor. Aunque no hubo aros de oro o un vestido blanco de larga cola, se dieron el sí, en compañía de sus familias y amigos.

“Hemos tenido altas y bajas, no todo ha sido felicidad. Hemos aprendido a sobrellevar los inconvenientes y mantenernos juntos. Uno de los momentos más difíciles fue cuando ya casi no podíamos ver porque avanzaban las cataratas”, contó Juan Pablo.

Cuando fueron afectados por esta enfermedad, pensaron que ya no se volverían a ver, ni tomar esos largos paseos que tenían acostumbrados. Sin embargo, como ambos son parte del programa Pensión 65 fueron contactados por la Unidad Territorial de San Martín y les comunicaron que había una campaña de operación de cataratas, gracias a un convenio con instituciones especializadas en el cuidado de la vista.

“Ya tengo los dos ojitos operados. Hace dos años me operaron en el hospital Juanjuí de Huallaga. Veo lindo, tenía miedo de no ver y esa campaña me dio otra oportunidad”, relató Miguelina. “A mí me operaron en Tarapoto un ojo, el otro fue junto a mi esposa. Antes no podía trabajar, ni ir a mi chacrita, ya puedo sembrar frijolito, maicito, plátano, y otros alimentos para nosotros”, añadió Juan.

Ahora que han recuperado su vista, quieren celebrar sus bodas de diamante, por los 60 años que llevan juntos, más aún en el marco del Día de San Valentín, demostrando que la confianza y fidelidad son claves en un matrimonio. “Ya le dije que nuestro amor perdurará, no importan que la muerte nos separe en algún momento”, respondió Sangama.

Miguelina y Juan han formado una numerosa familia, de la cual recibe su visita esporádicamente. Con mucho cariño, cuentan que tienen 5 hijos, 12 nietos y 9 bisnietos. “Algunos nos vienen a visitar, es bonito tener a nuestros bisnietos y nietos acá. Quisiera que vengan todos”, confesó la pareja, que se han convertido en los patriarcas de la familia Sangama.

Tapullima tiene 80 años, mientras su esposo tiene 83, pero su edad no es impedimento para ver con alegría la vida. Ambos viven tranquilos, cobran su pensión de S/250 por parte de Pensión 65 y han sido beneficiados de los convenios que firmó el programa social con instituciones oftalmológicas.

Lima, 10 de febrero de 2024
Unidad de Comunicación e Imagen
Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65


Esta noticia pertenece al compendio Historias Que Nos Unen