Historias que nos unen: Natalicio Anticona, el rey del cuy de Pósic, Rioja

Natalicio Anticona Vásquez nació en el año 1947 en el distrito de Bambamarca, provincia de Hualgáyoc, departamento de Cajamarca. Allí, aprendió de sus padres a trabajar la tierra y a criar animales con respeto y amor. 

 

Ya casado y con sus hijos adolescentes tomó la decisión de dejar Cajamarca para buscar un futuro mejor. Es así como llega a Pósic, donde se enamoró del clima cálido y sus hermosos paisajes llenos de vegetación. 

 

Poco tiempo después de llegar a San Martín, su esposa enfermó y falleció. Natalicio quedó a cargo de sus hijos y, además de trabajar en la chacra, empezó a criar cuyes para que ellos pudieran alimentarse.

 

Un accidente en moto obligó a Don Natalicio a disminuir sus labores agrícolas, este hecho mermó drásticamente la economía familiar y complicó la vida de Natalicio, quién tenía que velar por sus dos últimos hijos, menores de edad. En ese momento crítico empezó a recibir la Pensión 65.

 

Con la llegada de la subvención económica, su hijo lo animó a convertir su actividad cotidiana de criar cuyes en un emprendimiento. Gracias a la ayuda de su familia se logró construir las jaulas y comprar a la primera pareja de cuyes reproductores. 

 

Natalicio alimenta a sus animales con hierbas y productos naturales según los conocimientos ancestrales que le heredaron sus padres, los cuida y selecciona con dedicación. Es por eso que ofrece cuyes de gran tamaño, hermoso pelaje, de buena calidad y que hasta han ganado concursos en la zona.

 

Además, Natalicio nunca deja de aprender ya que también se capacita recibiendo la asesoría técnica en crianza que le brinda la municipalidad y el Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65.

 

Desde Bagua, Tarapoto y Pomacocha llegan personas buscando los famosos “cuyes de Don Nata”. Algunos los compran para crianza, otros para consumo, pero todos están de acuerdo con que los animales de Natalicio Anticona tienen una belleza particular y además se venden a un precio justo.

 

Hoy, “Don Nata” como lo llaman cariñosamente amigos y vecinos, disfruta de estar en casa criando a sus más de 100 cuyes. Enseña a sus hijos de 12 y 15 años a ser buenos criadores, agradece la acogida que tienen pese a no ser animales oriundos de la zona y promueve los beneficios de incluir la carne de cuy en la dieta diaria. 

 

Su dedicación, entrega y pasión por la crianza de los animales, lo han convertido en un referente para su comunidad. A sus 77 años y con una energía envidiable Natalicio trabaja todos los días para que su pequeño negocio siga prosperando y así motivar a otros adultos mayores a emprender sin miedo.

Lima, 6 de enero de 2024