Más del 70% de piscinas no cuentan con autorización sanitaria en la provincia de Ica

Nota de prensa

9 de enero de 2009 - 12:00 a. m.

La Dirección Regional de Salud (DIRESA) de Ica, por intermedio de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental (DESA) detectó que mas del 70% de piscinas existentes en la provincia de Ica no cuentan con autorización sanitaria correspondiente para su funcionamiento.

El Ing. Samuel Ramos Quintanilla, director de Saneamiento Básico, Higiene Alimentaria y Zoonosis de la DESA Ica, dijo que de un total de 57 piscinas, solo 4 cuentan con la debida aprobación sanitaria para su funcionamiento, 4 son consideradas aptas, 40 no cuentan con autorización, 6 están en trámite y 3 han sido cerradas.

Las piscinas consideradas aptas para bañarse, es decir que reúnen todo los requisitos, necesarios como el cloro residual de 0.5 de parte por millón (ppm) y turbidad cero son: Piscina “Los Castros”, Piscina de la Institución Educativa Privada “Virgen del Rosario”, Piscina del Club “Centro Social de Ica”, y Piscina “Las Truchas”

Entre las autorizadas, pero bajo evaluación por la DESA, debido que la renovación de autorización es emitida por la municipalidad están: Piscina del “Hotel Mossone”, Piscina de la Institución Educativa Privada “San Vicente”, Piscina del “Hotel Las Dunas”, y Piscina de “Divertilandia La Maquina”.

En tal sentido, Ramos Quintanilla explicó que las piscinas requieren mantener condiciones higiénicas que permitan asegurar su inocuidad, ya que los agentes contaminantes del agua de las piscinas, pueden ser múltiples y de variada procedencia.

“Cada persona que se sumerge en la piscina puede aportar al agua materia orgánica y mineral en considerable cantidad además de millones de gérmenes”. Por lo que enfermedades como la hepatitis son fácilmente transmisibles, explicó Samuel Ramos.

Por lo mismo que el funcionario recomienda a los propietarios de las piscinas que hasta el momento no tienen la autorización sanitaria -la misma que es válida por el lapso de 2 años- inicien sus trámites correspondientes a la brevedad, para cumplir con los dispositivos que la ley en materia de salud así lo exige.

Las piscinas no aptas tienen en sus aguas microorganismos como el Escherichia coli, Streptococcus faecalis, Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, parásitos y hongos, que pueden transmitir enfermedades. Además estar no apta también implica que no cuenten con servicios sanitarios adecuados u otros que aseguren un uso saludable de las personas.

Las consecuencias más severas de asistir a una piscina sucia es que puede provocar diarreas, conjuntivitis y enfermedades en la piel.