Asistencia Económica por Orfandad: un derecho que te protege

El semblante de Yulisa Huamán García, joven madre de tres menores, denota sorpresa y alegría al saber que un equipo de la Asistencia Económica por Orfandad, del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif), ha llegado a visitarla a su casa del barrio 3C de la ampliación Las Lomas de Adonay en el Alto Trujillo, distrito El Porvenir, en La Libertad. Rápidamente baja por la calle empinada hacia su casa, sosteniendo de una mano a Denis Ezequiel, el menor de sus hijos de año y medio de edad. 

“Estaba ya casi por salir al mercado ¡qué bueno que estén aquí!” expresa.

La presencia del equipo el Inabif no le resulta extraño, por lo contrario, dice que lo siente como de familia por las constantes atenciones que recibe junto a su menor hijo en condición de beneficiario de la asistencia económica, en el marco de la Ley 31405 que promueve la protección y desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes que se encuentran en situación de orfandad.

Doña Yulisa y el pequeño Denis reciben acompañamiento profesional del Inabif para garantizar su acceso a la educación, salud, integridad física y psicológica, entre otros, en forma complementaria a los S/ 200 soles mensuales que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) entrega a nombre del Estado.

Cuenta que desde que reciben el acompañamiento, sus horarios se han ordenado y ahora le alcanza el tiempo, tanto para el trabajo como para la familia. “Sigo trabajando para mis hijos como antes, pero ahora lo hago de una manera organizada, con horarios y metas, distribuyéndonos tareas entre todos. Ahora nos comunicamos mucho más”, dice.

El equipo le entrega el cuaderno de gastos en donde los beneficiarios llevan un registro de sus movimientos económicos y planifican sus actividades, Yulisa expresa que ha seguido rigurosamente las indicaciones del profesional del Inabif y guarda las boletas de compras como evidencia del adecuado uso de la pensión. Tomando el cuaderno le provoca leer en voz alta uno de los slogans y se le escucha: “Asistencia Económica por Orfandad, un derecho que te protege”. “Cierto, muy cierto”, comenta.

Cuenta que hace un mes ha tenido que usar parte del dinero en la salud de Denis, le dio una gripe muy fuerte y tuvo que llevarlo a la posta. “Desde que uno sale de la casa todo es gasto, felizmente tengo este fondito que nos sirve para la salud, comida y estudios”, refiere.

Su esposo falleció hace casi un año tras una penosa enfermedad, dice que la incertidumbre sobre el futuro de sus tres hijos la agobiaba, más aún porque el padre de los dos mayores la abandonó hace mucho tiempo y había iniciado esta última relación con ilusión y optimismo.

“Cuando sentía que todo salía mal, de repente me llega la noticia que hay un apoyo económico para mi hijo, eso me devolvió la confianza, saber en que en el peor momento hay una mano fuerte que te sostiene y que te ayuda, no sólo económicamente, sino también en aquello que necesitas para salir adelante en todo aspecto”, dice.

A pesar de las particularidades propias de cada persona, la experiencia de Yulisa es muy similar a las muchas familias que han perdido por fallecimiento a uno o a ambos padres, a quienes el Estado asiste para que no interrumpan sus proyectos de vida.

A través del acompañamiento a beneficiarios/as, el Inabif brinda orientación para la elaboración de su plan de bienestar familiar centrado en los beneficiarios/as; orienta para la adecuada distribución de gastos y coordina con los diversos sectores del Estado para su acceso a los servicios necesarios para su desarrollo integral. 

En la actualidad son más de 28 mil beneficiarias/os de la asistencia económica en todo el país y cada uno de ellos recibe S/ 400.00 cada dos meses (S/ 200.00 por mes) para garantizar las condiciones que les permita desarrollarse.