Día de la Cirugía Peruana: “DIOS INTERVIENE A TRAVÉS NUESTRO”, CONFIESA JEFE DEL DEPARTAMENTO DE ATENCIÓN QUIRÚRGICA DEL HLEV

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Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional

4 de abril de 2024 - 4:29 p. m.

“El que trabaja con sus manos es un artista, el que trabaja con su corazón es un poeta, el que trabaja con su cerebro es un científico, pero el que trabaja con las tres cosas es cirujano”, recuerda el doctor Danny Vergel Moncada

 “Creo que Dios interviene a través nuestro, somos una extensión de su mano. Yo me siento, particularmente, dichoso de ser un instrumento divino”, confiesa el Jefe del Departamento de Atención Quirúrgica del Hospital de Lima Este – Vitarte, M.C. Danny Vergel Moncada, a propósito del Día de la Cirugía Peruana que se celebra este viernes, 05 de abril.

-          Doctor Vergel, ¿qué implica ser un médico cirujano?

Cirujano es una connotación muy amplia porque implica varias especialidades. En nuestro país el cirujano general es el médico que hace la especialidad básicamente de cirugía digestiva, hígado, páncreas, intestinos y todo lo que tiene que ver con la cavidad abdominal. Ese es el espectro de un cirujano general. Así ha sido desde la última mitad del siglo XX porque, antes, el cirujano operaba todo. Por ejemplo, el Día de la Cirugía Peruana se conmemora el 5 de abril por el natalicio del doctor Guillermo Gastañeta, que fue uno de los fundadores del Servicio de Cirugía del Hospital Dos de Mayo y, ahí, él hacía neurocirugía, tórax, etc. Con el tiempo ha primado la especialización y subespecialización hasta que, hoy en día, el cirujano general es un operador del aparato digestivo.

-          ¿Hay alguna sensación mayor que la de salvar la vida a una persona?

Yo me he hecho esa pregunta un montón de veces. Si pudiera volver a escoger mi especialidad, sería cirujano. No hay mayor satisfacción para nosotros que el ver que un paciente, que viene gravemente enfermo, se recupere por completo y salga de alta caminando y sonriendo. Eso para nosotros es valiosísimo. Es lo que nos llena de orgullo e integridad. 

-          Ser médico es loable, ¿ser médico cirujano es un plus?

Para nosotros sí, pero los especialistas de otras áreas no opinan lo mismo. Al cirujano lo que le sobra son agallas para enfrentar la adversidad. Tenemos médicos muy capaces en medicina intensiva, en nefrología, por ejemplo, pero existe un viejo adagio que dice: ´el que trabaja con sus manos es un artista, el que trabaja con su corazón es un poeta, el que trabaja con su cerebro es un científico, pero el que trabaja con las tres cosas es cirujano´. 

-          ¿Se necesita una dosis de vocación especial para ser cirujano?

Sí, porque es duro. Ser residente de cirugía es una de las cosas más estoicas que hay en la profesión. Siempre comienzan dos, tres o cuatro y terminan uno o dos, nada más. 

-          ¿Alguna vez usted se ha sentido la bala que mató a John Lennon?

Sí, te mentiría si te digo que no. Cuando uno está haciendo el residentado y comienza a destacar, todo el mundo te revienta cuetes y dicen que eres lo mejor que han visto, entonces comienzas a pisar huevos hasta que Dios te pone un freno y experimentas un revés, que generalmente es la vida de alguien. Ya en la madurez adquieres prudencia y sobriedad para manejar las cosas. 

-          Hablando de Dios, dicen que los cirujanos son como la extensión de la mano de Dios porque sanan o curan su echadura…

Claro. Lo mismo podríamos decir de otras especialidades. Si tú ves la serie Dr. House, él con su mente cura gente. Y eso pasa, hay gente muy capaz así, porque diagnosticar es muy difícil. Hay enfermedades que son demasiado complejas. Pero si a eso le agregas el plus de que resuelves el asunto con tus manos, te da el toque de pisahuevos, como tú dices.

-          ¿Qué siente un médico cirujano cuando ya no puede hacer nada por su paciente?

Depende de la personalidad de cada uno. A mí, cuando pierdo un paciente, me afecta. A estas alturas de mi vida, con 37 años de servicio, le agradezco a Dios que me convierta en su instrumento. De hecho, cuando estoy operando y no sé qué hacer, invoco a Dios:  ´Señor, por favor, abre mis ojos, guía mis manos, dime qué hacer´. De esto pueden dar fe todos mis residentes. Y curiosamente siempre se me abrieron los ojos y supe qué hacer. Creo que Dios interviene a través nuestro. Yo me siento particularmente dichoso de ser un instrumento divino. 

-          ¿Cuál es la premisa de un cirujano frente a los alumnos internos o residentes?

El espíritu docente. Creo que eso es inherente a todo médico. Nuestra segunda función, aparte de curar, es enseñar. Yo he aprendido de mis maestros y hasta hoy los trato con mucho respeto. Funcionalmente, disfruto mucho de la visita médica porque ahí se hace mucha docencia con los alumnos. 

-          ¿Cuántos médicos cirujanos tiene a su mando?

En el Servicio de Medicina General somos 28, pero en el Departamento son 132 y hay más mujeres que hombres, 51% o 52%.

-          ¿Cómo está valorado el cirujano peruano frente a los ojos del mundo?

Creo que estamos recuperando prestigio. En algún punto tocamos fondo en el tema de salud pública, hemos llegado al puesto 127 a nivel mundial cuando Colombia estaba en el lugar 5. Ese es un tema gubernamental. La verdad es que hay un exagerado número de facultades de medicina, médicos faltan, pero la masificación no es garantía de buena educación. Y en mi especialidad, con la laparoscopía, se abierto un abanico que es brutal, un alivio para mucha gente. Y nuestro hospital tiene cirugía laparoscópica. 

-          En esa línea de tiempo, el hospital está dando pasos agigantados…

Empezamos trabajando en una posta y lo que nos cambió fue la necesidad, las epidemias. El cólera nos obligó a atender las 24 horas del día y cuando nos dimos cuenta ya había cirujano, anestesiólogo. Ahora tenemos un centro quirúrgico con seis salas y el año pasado hemos operado a 8087 pacientes. La mayoría por vesícula y apéndice. En esta tendencia hay un componente dietario: la dieta alta en grasa hace que sea más fácil desarrollar cálculos en la vesícula. Pero también hay un componente biológico genético que hace que la gente desarrolle piedras. La incidencia de la litiasis vesicular es altísima en el Perú y más en mujeres que en hombres. Todos los días operamos aquí entre cuatro y seis vesículas diarias. 

-          ¿Qué decirle a un estudiante de Medicina? 

Si no ama la carrera que se dedique a otra cosa. Tiene que estudiar un promedio de 16 horas al día para ingresar y, ya en la universidad, no puede estudiar solo para el examen, debe estudiar todos los días; el secreto es ver algo e ir a investigarlo. La digitalización ayuda un montón.