EsSalud alerta cuidado con la sobre exposición a los sonidos fuertes y prolongados, porque pueden causar daño permanente a la audición

La sobreexposición al ruido puede generar fuertes daños en el sistema auditivo y a la larga convertirse en hipoacusia, conocida como pérdida de audición causada por una lesión, explica el Dr. Jaime Dávila Rosas, jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Almenara. 

Por ello es importante tomar límites con respecto al nivel de volumen en el que se utilizan los dispositivos electrónicos o fuentes sonoras y evitar que estas sobrepasen los 85 decibeles establecidos y/o no sobrepasar el 50% de su intensidad. 

Otro factor a tomar en cuenta es la contaminación acústica en las calles, que se manifiesta a través del sonido del claxon, el ruido de las motos, y el de los megáfonos. También es importante considerar los avisos o anuncios de advertencia en zonas de ruido, sobre todo en espacios cercanos a una construcción. 

Un primer signo de alerta es cuando el paciente presenta acúfenos (ruidos persistentes o permanentes en el oíd) que pueden ser similares al sonido de un motor malogrado o de una radio mal sintonizada, aún cuando el espacio se encuentra en silencio. 

De presentar este síntoma es importante acudir a un médico especialista y corroborar a través de un examen de audiometría la magnitud del daño. También es posible presentar mareos y efectos nocivos como estrés y hasta taquicardia. 

El especialista de EsSalud recomienda fomentar la cultura de prevención desde las escuelas y de este modo sembrar conciencia en los jóvenes sobre los cuidados que deben tener para una correcta salud auditiva.