Intervención de la Presidenta de la República del Perú, Dina Ercilia Boluarte Zegarra, en la “Cumbre de la Amazonía”

Discurso
Cumbre de la Amazonía
Cumbre de la Amazonía

9 de agosto de 2023 - 11:44 p. m.

(Belém do Pará, Brasil, 08 de agosto del 2023)

Señor Presidente de la República Federativa de Brasil, 

Señores jefes de Estado y de Gobierno, 

Señores jefes de delegación, 

Señores ministros de Estados

Señoras y Señores,

Señor Presidente, 

Estimados colegas, 

El Perú participa a través de su Presidenta en esta cumbre -que para nosotros reviste especial relevancia por realizarse en el querido Brasil- con un alto sentido de responsabilidad y compromiso.

Como mujer oriunda del Perú profundo, que siempre ha honrado y respetado a la naturaleza, vengo con la convicción de que la Amazonía no solo es el pulmón del mundo -como anoche lo decía el presidente Lula -, sino es el corazón del planeta.

Sin embargo, nunca antes en la historia la Amazonía ha estado tan amenazada como hoy. Por ello, el propósito que nos convoca no puede ser otro que el desarrollo integral, sostenible e inclusivo de nuestra Amazonía.

Perú es el segundo país con mayor extensión de bosques y población amazónica, lo que ha formado nuestra visión de una Amazonía con rostro humano.

Esta centralidad del Perú en la Amazonía, así como su particular visión de ella, se expresan en múltiples sentidos.

Primero, con rostro humano porque la Amazonía, que constituye el 61% de la superficie del Perú, no es un santuario ocupado únicamente por la naturaleza: es el hogar de casi 5 millones de peruanas y peruanos y de 50 millones de sudamericanos. La prioridad tiene que ser, por tanto, responder a las necesidades de bienestar de los ciudadanos, en especial, de nuestras comunidades nativas y originarias que habitan esta región.

Constatamos, con pesar, que la pobreza y la desigualdad son más críticas y más agudas en nuestra Amazonía que en el resto del país. Su productividad y acceso a bienes y servicios es más baja aún. Cerrar esas brechas económicas y sociales es una obligación política y moral de quienes tenemos responsabilidades de Estado. ¡Tenemos que actuar ya! ¡No hay tiempo que perder!

Es hora de desarrollar políticas públicas que involucren a todos los niveles de gobierno y contemplen adecuadamente el criterio de sostenibilidad. Por supuesto, estas se beneficiarán grandemente al estar articuladas a proyectos y decisiones en el ámbito internacional a través de este foro.

Por ello, este encuentro debe ser un nuevo punto de partida para crear sistemas universales de salud y de protección social, con énfasis en los grupos más vulnerables. Para avanzar hacia su seguridad alimentaria. Para mejorar la calidad de agua y saneamiento de sus localidades. Para empoderar a nuestras mujeres.

Hay que realizar obras de infraestructura y conectividad sostenible entre nuestros países. De intercambiar mejores prácticas en economía, impulsar las actividades artesanales, familiares y las cadenas productivas. En suma, dar una mejor calidad de vida a nuestras poblaciones amazónicas.

En segundo lugar, Amazonía con rostro humano significa historia, cultura e identidad, es decir, el reconocimiento del acervo de saberes, sensibilidad, inteligencia y arte de los pueblos indígenas y de las comunidades locales.

Se trata de un capital cultural, ancestral, que conservan, en el Perú, 51 pueblos indígenas u originarios y múltiples comunidades locales, con 44 lenguas nativas como el Shipibo-Konibo, Bora, Awajún, Kukama Kukamiria, Wampis, entre otros que, junto a tantos otros compatriotas que la habitan, fortalecen nuestra identidad y enriquecen nuestra convivencia nacional.

Por eso, mañana 9 de agosto celebraremos con especial alegría el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Como mujer andina, proveniente de una familia quechuahablante, quiero aquí elevar mi voz ante el riesgo de la desaparición de nuestras lenguas originarias. Cuando muere una lengua indígena, muere todo un legado histórico y cultural. Cuando la gente pierde su idioma, pierde sus costumbres, su sabiduría, su idiosincrasia, sobre todo, su forma de entender y comprender el mundo.

Para preservar e incrementar ese capital, tenemos que asegurar recursos, pero también fortalecer capacidades e implementar políticas públicas que reconozcan las potencialidades de las actividades que se desarrollan en la Amazonía. Para ello será necesario:

  • Primero, crear redes coordinadas de investigación y valorización de los conocimientos ancestrales.
  • Segundo, promover iniciativas de estudio y aplicación de tecnologías innovadoras y ambientalmente sostenibles.
  • Tercero, poner en marcha esquemas de promoción de las creaciones contemporáneas.
  • Cuarto, desarrollar iniciativas conjuntas de turismo sostenible, entre otros.

Propongo que los ocho países salgamos, juntos, a otros continentes a mostrar la vitalidad de la cultura amazónica. De sus leyendas y tradiciones. De sus artes y su música. De su emprendimiento y sus productos sostenibles. De su espiritualidad y sabiduría. De su capacidad para imaginar e inventar.

La Amazonía con rostro humano significa asegurar la voz y participación de las ciudadanas y ciudadanos amazónicos en la gobernanza integral de la región. Porque la democracia se construye de abajo hacia arriba y no al revés; la democracia, para que sea efectiva y legítima, tiene que incluir a los más vulnerables.

Para ello, es urgente fortalecer en nuestra Amazonía una serie de principios y prácticas fundamentales en la convivencia democrática. Entre ellos, quiero destacar:

  • El respeto y promoción de los derechos humanos, los derechos de los pueblos indígenas y la igualdad racial y de género.
  • El enfoque intercultural y el ejercicio pleno de la ciudadanía por medio de procesos de consulta previa; por lo que el Perú ha desarrollado 70 hasta la fecha.
  • La educación en diferentes lenguas amazónicas; servicios públicos con enfoque intercultural; y servicios de interpretación y traducción en lenguas indígenas; y
  • Las experiencias comunitarias exitosas de acción climática, como la Plataforma de Pueblos Indígenas para enfrentar el Cambio Climático, una iniciativa peruana de vanguardia en el mundo.

Venimos a plantear, señor Presidente, la puesta en marcha en esta cumbre de nuevos espacios de participación, como por ejemplo:

  • Una red de pueblos indígenas y comunidades locales.
  • Un foro para el diálogo entre ciudades amazónicas.
  • Así como acciones conjuntas para proteger a las personas y entidades defensoras de derechos humanos y del medio ambiente.

Finalmente, Amazonía con rostro humano significa que, a la región amazónica, un territorio soberano de nuestros ocho países, se le debe reconocer como fuente de vida para toda la humanidad.

Nuestra Amazonía es indispensable para la supervivencia de la especie en el planeta, para la salud del ecosistema global, para la preservación de la biodiversidad y para el equilibrio climático. Esto tenemos que reiterarlo al mundo entero, a nuestras niñas y a nuestros niños y a las futuras generaciones.

Mi gobierno está dispuesto a destinar recursos y avanzar en la conservación y el uso sostenible de nuestros bosques. Propongo aquí una alianza, firme y clara, para frenar los delitos ambientales, en especial, la tala y la minería ilegal, el tráfico de drogas y de especies y la contaminación, que destruyen nuestra Amazonía.

Adicionalmente, queremos visibilizar a la Amazonía alta. Hace 23 millones años se levantó la Cordillera de los Andes de la que nacen los ríos que dan su carácter a la Amazonía. El río del que toma su nombre, el Amazonas, nace en el Perú. Sin cordillera no hay bosques amazónicos. Ello plantea desafíos en materia de desarrollo humano, sostenibilidad climática, preservación de la biodiversidad, gestión hídrica y seguridad, que también deben ser atendidos.

Como la primera mujer en asumir la Presidencia de la República en más de 200 años de vida republicana, he venido aquí a defender a nuestra Amazonía e impulsar su desarrollo integral, inclusivo y sostenible. En ese sentido, esperamos que esta cumbre transmita un mensaje claro al mundo: los países amazónicos asumimos plenamente nuestra responsabilidad soberana, pero necesitamos el apoyo activo y concreto de la comunidad internacional para superar nuestros desafíos.

Necesitamos más cooperación internacional. Requerimos el intercambio de experiencias con los socios del sur global, pero, fundamentalmente, necesitamos del apoyo concreto y oportuno – en lugar de condicionamientos - de los países con mayores recursos, en base al principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas.

Estamos convencidos que, en lugar de actuar por separado, los países amazónicos Brasil, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Guyana, Surinam y Colombia debemos articular todos nuestros esfuerzos ante los gobiernos cooperantes, los fondos globales y la banca multilateral, en particular, la regional, para la obtención de nuevos recursos dirigidos a fondos nacionales.

Mecanismos de pago de servicios ecosistémicos, bonos verdes, bonos de carbono y otros dispositivos similares son otras tantas alternativas a estudiar en conjunto.

Sin duda, ese será uno de los grandes temas de la COP 30, que Brasil acogerá en esta misma ciudad en el 2025 y que el Perú apoyará decididamente, orientado por su propia experiencia de organizar la COP20 en Lima en el 2014.

Señor Presidente, 

Estimados colegas,

Como decía al principio de mi intervención, el especial sentido de responsabilidad que siente el Perú en el tratamiento del tema que nos ocupa, en tanto segundo país con mayor extensión de bosques y población amazónicas y la centralidad del rol que ello le asigna, nos impulsa a una visión de la Amazonía con rostro humano que he descrito en estos minutos.

Todo el esfuerzo que emprenderemos a partir de esta Cumbre a la que usted, señor Presidente, nos ha convocado, permitirá a nuestros países estar en mejores condiciones de adoptar las decisiones necesarias para alinear armónicamente nuestras agendas ambientales con las de desarrollo sostenible de la Amazonía.

Por todo lo anterior, queremos que la Cumbre de Belém constituya también un parteaguas para nuestra organización, la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica que, en los últimos años, ha impulsado proyectos valiosos y prácticos, sobreponiéndose, de manera muy meritoria, a recursos humanos y financieros muy limitados.

Y es momento de que nuestros países hablen juntos, cada vez que se pueda, en las principales capitales y foros multilaterales donde se discute el futuro del planeta, comenzando por la próxima Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.

El Perú, y esta Presidenta, agradecen vivamente al Brasil y al Presidente Lula da Silva por haber convocado esta importante Cumbre y por recibirnos en Belém do Pará. Esta bella y acogedora ciudad, que conecta al río Amazonas en el océano Atlántico, hoy nos enlaza entre naciones amazónicas y, por añadidura, nos vincula con el mundo entero que observa con atención lo que aquí decidamos hoy.

Reafirmo nuestro firme compromiso con la integración y la cooperación sudamericana en favor del desarrollo sostenible, también con la participación de los miembros del Parlamaz.

Finalmente, presidente Lula, en este año en que conmemoramos el Vigésimo Aniversario de la Alianza Estratégica Perú-Brasil y el Vigésimo Quinto del Acuerdo de Brasilia con el hermano país del Ecuador, un momento muy alto de la paz en nuestra región, quiero invitarlo a visitar pronto mi país para profundizar aún más la integración peruano-brasileña y para trasformar juntos la gobernanza de la Amazonía que compartimos.

Señor Presidente, quiero en mi lengua originaria quechua decir:

Kawsachun nos Amazonía!

Kawsachun los países amazónicos!

Muchas gracias

Muito obrigada.