Cuna Más y COPERA Infancia desarrollan conversatorio sobre los servicios de atención para la primera infancia en contexto de pandemia

A casi un mes de cumplirse un año del inicio de la emergencia sanitaria debido a la pandemia por la Covid-19, dialogar y debatir en torno a la interrogante ¿cómo la pandemia está impactando en el desarrollo de la primera infancia de nuestro país?, resulta fundamental para las instituciones públicas, privadas y organizaciones de la sociedad civil que realizan acciones en favor de las niñas y niños menores de 36 meses de edad. Por ello, el Programa Nacional Cuna Más del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y COPERA Infancia, desarrollaron el conversatorio “Una mirada a los servicios de atención de la primera infancia en contextos de pandemia por Covid-19”, donde destacados especialistas en el rubro expusieron sus puntos de vista y propuestas.

Este conversatorio virtual trasmitido a través de las redes sociales de Cuna Más, tuvo como finalidad generar un espacio de reflexión, a fin de contar con elementos e información que permitan tomar las mejores decisiones en lo sucesivo, sobre las modalidades de los servicios de atención de la primera infancia ante el contexto social actual.

El evento contó con la participación de representantes de la OPS/OMS, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de Unicef; las que expusieron y analizaron las actuales recomendaciones que existen a nivel internacional para el reinicio de los servicios en la modalidad presencial para la primera infancia.

Así, Betzabé Butrón, asesora regional en Salud de la Niñez (OPS/OMS), basada en resultados de estudios recientes, manifestó que “el cierre de las escuelas o centros de cuidado afecta negativamente en el aprendizaje, la salud física y mental y el desarrollo en niños y adolescentes. Actualmente, la evidencia disponible muestra que es poco probable que la educación presencial aumente la transmisión del virus en la comunidad, pero, a su vez, se requiere asegurar que cada escuela o centro de cuidado cuente con las medidas de prevención y protección para retomar la modalidad presencial”. Agregó que este proceso es complejo y sensible pues, se sugiere empezar de forma paulatina, documentada y evaluada; aceptando que se tratará de un aprendizaje colectivo.

Por su parte Emma Naslund-Hadley, especialista líder en educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), expuso sobre las consecuencias de mantener los centros infantiles cerrados tomando como referencia los resultados de una encuesta aplicada en países de América Latina. Por ello, señaló que “los hogares con niños pequeños se han visto afectados en sus ingresos y seguridad alimentaria. En ese sentido se recomienda invertir para reducir los factores de estrés en estos hogares y asegurar la alimentación, así como invertir en salud mental dentro de las escuelas y centros de educación inicial y analizar la posibilidad de reabrir los centros infantiles de manera segura”.

También participó María Elena Ugaz, Oficial de Desarrollo Infantil Temprano y Nutrición de UNICEF quien explicó que “si bien pueden establecerse lineamientos en cada país para el retorno de los servicios presenciales, se debe tener en cuenta la importancia de analizar escuela por escuela, evaluar la situación del personal y familias, fortalecer los protocolos, capacitar al personal y mejorar la comunicación con padres, madres y cuidadores”.

La mesa de diálogo contó con la participación de July Caballero, coordinadora de la estrategia de salud mental de niños, niñas y adolescentes de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud; Úrsula Luna Victoria, directora de Educación Inicial del Ministerio de Educación –DGEBR; así como de Regina Moromizato, representante del Colectivo de la Sociedad Civil para el Retorno Seguro.

La directora ejecutiva de Cuna Más, Lourdes Sevilla, explicó las acciones desarrolladas por el Programa en lo que va de la pandemia para garantizar el seguimiento y la vigilancia del desarrollo infantil de las usuarias y usuarios, por ello, expuso sobre la implementación hasta junio del año pasado de la Estrategia Temporal de Vigilancia Comunitaria No Presencial, para luego dar inicio a la estrategia de Prestación de los servicios en contextos no presenciales, la cual se encuentra vigente a la fecha.

“Esta estrategia nos permitió llegar a más de 179 mil niñas, niños y gestantes a través de llamadas y mensajes de texto a nivel nacional ofreciendo consejería sobre cuidados adecuados y orientación de prevención ante la Covid-19. También, desde julio del 2020, para los más de 60 mil niñas y niños el Servicio de Cuidado Diurno, repartimos mensualmente más de 300 mil canastas con alimentos no perecibles; y para este servicio y el de Acompañamiento a Familias, repartimos más de un millón de kits de higiene y protección, y por única vez, más de 169 mil kits de Desarrollo Infantil Temprano, entre otras acciones”.

Por su parte Rommy Ríos, presidenta de COPERA Infancia concluyó en que “es necesario involucrar a todos los actores de la comunidad, incluyendo a las familias, niñas y niños. La discusión de la reapertura de las escuelas o centros de cuidado debe siempre recoger sugerencias, compromisos y establecer confianza en esa misma comunidad. El riesgo es mayor a mayor edad, por tanto, creemos que las medidas deben ser diferenciadas en pro del desarrollo de las niñas y niños”, puntualizó.