Daniel Maurate: “Hacemos enormes esfuerzos para que el Perú mejore”

Nota de prensa
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OCII

6 de mayo de 2024 - 1:30 p. m.

Para el titular de Trabajo y Promoción del Empleo, Daniel Maurate Romero, la importancia de su sector radica en garantizar un empleo formal y digno a nuestros compatriotas, que sea el sustento para sus familias y que aporte al desarrollo productivo y económico del país.

Desde esta perspectiva, propone dirigir los esfuerzos en el fortalecimiento del capital humano del Perú, mejorando su empleabilidad y, con ello, la productividad de las empresas en general, siempre velando por condiciones laborales adecuadas y que respeten los derechos de todos los trabajadores a nivel nacional.

Son 75 años del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. ¿Qué importancia tiene para el país este histórico suceso?
Si miramos la importancia que tiene el trabajo en el Perú y en el mundo, es un derecho y deber fundamental que tenemos todas las personas. No hay otra forma honesta
de generar recursos para nuestras familias. El trabajo es lo que garantiza el sustento para el ser humano y quienes lo rodean. La suma de todo el trabajo de los peruanos es
la productividad de nuestro país, una actividad vital para promover y generar más empleo.

Nuestro ministerio es importante y fundamental para el Perú porque promueve la formalidad y el trabajo decente. Es más, a los que no tienen un trabajo formal, los ayuda a transitar hacia la formalidad.

Como actual ministro del sector, ¿cuál es su mayor reto?
Hay un componente cultural por el que siempre hemos luchado, luchamos y lucharemos: que los trabajadores y empleadores no se vean como enemigos. Son contraparte y es nuestro trabajo y reto hacer entender, mediante el diálogo, que el único lugar donde conseguiremos el trabajo formal es en estas unidades productivas.

Entonces, las empresas no son enemigas de los trabajadores, sino, más bien, debemos entender que son un espacio donde estos últimos pueden y deben desarrollarse.  Trabajar es también consustancial porque nos sentimos ocupados, nos desarrollamos, crecemos y podemos progresar en la vida.

El mayor reto es entender que entre los empleadores y trabajadores hay una  complementariedad. Debemos desterrar, terminar con el empleador abusivo, el que vulnera los derechos laborales fundamentales.

¿Y cómo lograrlo?
A través del diálogo social. Ambas partes son sensibles, pero el consenso a través del diálogo social es fundamental para lograrlo. Publicar una norma en donde no hay consenso puede afectar la vulnerabilidad de los trabajadores, pueden sentir que se les está perjudicando.

También tiene una vital importancia la fiscalización laboral. Ese es nuestro trabajo y responsabilidad como ministerio. Para ello, contamos con personal especializado y servidores que tienen claro que su objetivo es establecer derechos laborales más justos.

¿Y en el caso de los emprendedores y otros sectores vulnerables?
Buscamos un espacio más grande de trabajo formal en los que no tienen sindicatos ni empleadores. Estamos ingresando a regularizar la informalidad y defender a los que están bajo el trabajo forzoso, de esclavitud en pleno siglo XXI, donde se aprovechan de la vulnerabilidad y de la pobreza.

El reto es grande porque entramos a espacios donde mucha gente trabaja sin horarios, sin remuneración mínima, sin beneficios y hasta en condiciones deplorables.

En el marco de la política implementada por el MTPE, ¿cuáles son los principales objetivos?
El principal, la visión del ministerio, es la defensa del capital humano. En un país, es el activo más importante; en una empresa, también lo debe ser, así como lo es en la familia. El capital humano es la pieza fundamental de todo desarrollo.

¿Qué es la educación dual?
Durante muchos años, se capacitó sin mirar la demanda laboral, de manera que los indicadores básicamente eran el número de personas capacitadas y no de trabajadores, específicamente jóvenes, insertados.

No se miraba la demanda laboral, solo se capacitaba. A partir de la implementación del modelo dual, esto cambió y se hizo alianza con las empresas; es decir, la capacitación se vinculó con la demanda laboral, se adaptó a los requerimientos de las competencias
laborales y, sobre todo, a mejorar su calidad.

Entonces, la educación dual va a garantizar que el capacitado sea más productivo y empleable por las empresas.

¿Y hay respuesta en este tema?
No es fácil. El sistema dual es propio de países desarrollados, como es el caso de Alemania. Pero debo decir que, aunque todavía no hay una cultura de la capacitación dual en nuestro país, hay muchas empresas que están reaccionando positivamente.

Con la educación dual todos ganan. Las empresas, porque reciben trabajadores capacitados; la entidad que capacita, también, porque no lo hace gratis, sino con fondos públicos; y muchos jóvenes que están en pobreza extrema y quieren capacitarse, pero no tienen dinero para estudiar.

En la actual gestión, ¿cuáles son las nuevas formas de inserción laboral?
Promovemos más competencias duras en los jóvenes, porque las competencias transversales se quedan en los colegios y no son suficientes. Así, el empleador tiene la posibilidad de contar con una mayor oferta laboral.

También contamos con un Centro de Empleo, a través del cual acercamos a los que están buscando trabajo con los que requieren trabajadores. Evaluamos a las empresas y a los trabajadores, hacemos una articulación entre la oferta y la demanda laboral.

Estamos trabajando sostenidamente en la capacitación de competencias digitales.  Ahora mismo, están estudiando más o menos 1300 jóvenes financiados por el Banco Interamericano. También hemos hecho convenio con la Fundación Romero y con Cisco, para usar nuestra plataforma, que se llama Capacíta-T, completamente gratis.

¿Cuál es su mensaje a los trabajadores en el marco de los 75 años del MTPE?
Mi mensaje es que necesitamos enfocarnos más en las cosas positivas que hay en el país. No sé por qué nos estamos acostumbrando a poner el foco solo en lo malo. En nuestro país, suceden cosas malas, pero también hay noticias buenas que nos están fortaleciendo y desarrollando. Es importante porque es la única manera de generar empleo más decente y mejorar condiciones laborales a través del aumento de la productividad.

Estamos haciendo enormes esfuerzos para que el Perú mejore: hemos crecido en el empleo formal, más que el año pasado; hay mejores remuneraciones, la brecha entre los salarios de los hombres y las mujeres es menor; empezamos a crecer y la recesión es menor.